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Nueva protesta contra los recortes

Una 'legión' de estudiantes termina el paro académico con otra protesta

  • Alrededor de 3.000 universitarios, acompañados por grupos de profesores, enfilaron este jueves Menéndez Pelayo en una nueva marcha reivindicativa por el derecho a la Educación pública y contra los recortes.

Una legión de estudiantes volvió este jueveso a tomar la calle para finalizar el paro académico en la Universidad de Sevilla. Los jóvenes protestaron, de nuevo, contra los recortes decretados por el Gobierno central, que se traducen en una importante pérdida de las becas y en una fuerte subida de las tasas académicas.

Los estudiantes partieron del Rectorado de la Universidad Hispalense con gritos hacia "la insumisión" y "la resistencia". Alrededor de 3.000 jóvenes enfilaron la avenida Menéndez Pelayo hacia la Macarena en una marcha que fue sumando a decenas de personas. El puente festivo y los exámenes de fin de curso previstos la próxima semana frenaron a muchos a acudir a la nueva convocatoria de protesta. Un amplio despliegue policial precedió al movimiento estudiantil desde la Puerta de Jerez hasta la Torre de los Perdigones, donde la marcha terminó con varios conciertos de música reivindicativa y la lectura de un manifiesto para pedir la eliminación de los decretos de recortes en Educación.

Los estudiantes cada vez se organizan más y mejor; y no están solos. Profesores universitarios y de educación secundaria los apoyan; así como varios sindicatos, como el SAT, que ayer llevó una pancarta durante la manifestación. Calculan que en las dos universidades sevillanas alrededor de 1.200 profesores, sustitutos y a tiempo parcial, pueden verse en la calle.

Los que estudian en la Hispalense y en la Pablo de Olavide se sienten unidos y están entusiasmados. Al menos esa era la sensación este jueves a las siete de la tarde en los jardines del Rectorado, donde, organizados en distintas comisiones (Logística, Comunicación, Jurídica, Acción y Extensión) distintos grupos distribuían camisetas, pancartas, tambores y altavoces. "Sin beca, sin titulación, sin experiencia, sin trabajo, sin futuro, sin miedo", se podía leer en una de las pancartas.

La protesta comenzó con un concierto en el que participó el grupo Los Reincidentes, cuyo vocalista recordó que precisamente la Fábrica de Tabacos es el escenario en el que comenzó a tocar hace 25 años por los mismos derechos que hoy se defienden. "Esperamos que el próximo concierto sea para celebrar, y no para reivindicar", comentó el vocalista al terminar la actuación.

Un contenedor de basura transformado en un carro de combate camuflado sirvió a la cabecera de la protesta para llevar equipo de sonido durante la marcha. Los gritos y las pancartas se repiten en cada protesta: "Con nuestro futuro no se juega"; "la Educación no se vende". Y en las camisetas amarillas que repartió el Cadus se podía leer "la Educación no se vende, se defiende". Junto a otros estudiantes de Arquitectura, el delegado de alumnos de la escuela universitaria, Miguel Giménez, explica que los recortes "afectarán de manera profunda, no sólo a los estudiantes, también a la investigación"; y recordó que, por ejemplo, la matriculación en un curso de Arquitectura se triplicará: "Si se mantienen los recortes pasará de los 1.000 euros a costar 3.000". Tras los exámenes, los estudiantes estudiarán más medidas.

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