La situación vivida esta semana en 24 colegios públicos de Jerez podría reproducirse en Sevilla. Los trabajadores del servicio de limpieza municipal de estos centros educativos han anunciado la posibilidad de convocar una huelga ante la merma que ha sufrido la plantilla los últimos meses, que según representantes de este colectivo supera el 30%. Esta disminución ha venido acompañada de un incremento en la carga de trabajo, lo que supone un "sobreesfuerzo" por parte de los trabajadores para garantizar las condiciones de salubridad de los centros educativos.

Los empleados han manifestado a lo largo de las últimas semanas la situación por la que atraviesa este servicio a través de diversas protestas. La última tuvo lugar ayer frente al Consistorio durante la celebración del Pleno. La asamblea de trabajadores está diseñando un calendario de movilizaciones -consensuado con la federación de asociaciones de padres Fampa Nueva Escuela- con el fin de mostrar su descontento con la aplicación que el gobierno de Zoido está realizando del plan de ajuste en dicho servicio.

Los trabajadores que se han puesto en contacto con este periódico han manifestado que la plantilla ha pasado de 640 a 420 empleados en los últimos meses. Esta reducción obedece a la "interpretación" que el Ayuntamiento har realizado del plan de ajuste (ligado al plan de proveedores) establecido por el Ejecutivo central, por el que se instaura la tasa de reposición cero para las vacantes, la mayoría de las cuales se han originado por ascenso a otras categorías superiores de quienes antes las ocupaban.

Según los trabajadores, "no se está llamando a gente de la bolsa de trabajo que han aprobado las oposiciones", a lo que se une 55 contratos pendientes anteriores a 2009 que pueden ejecutarse al no estar afectados por el plan de ajuste. El colectivo matiza que el gobierno local debería ser más "permisivo" a la hora de aplicar la tasa de reposición cero en la limpieza de colegios, "un servicio básico y esencial".

Los limpiadores del Ayuntamiento atienden un total de 150 centros de titularidad municipal, de los cuales 128 son colegios. A esta lista se han sumado centros como La Ranilla en unos momentos en los que la plantilla ha ido perdiendo trabajadores. De esta forma, si antes había una media de cuatro limpiadores para un colegio ahora sólo hay dos, lo que conlleva una sobrecarga de trabajo que dificulta que la calidad del servicio sea igual que la de antes, "pese al sacrificio de los empleados por mantener la limpieza".

La delegada municipal de Hacienda y Administración Pública, Asunción Fley, presentó ayer una propuesta en el Pleno para reorganizar este colectivo y hacerlo más "efectivo". Según los trabajadores, esta mejora no sería "suficiente" al no cubrirse todas las vacantes y consistiría en trasladar a operarios de otras áreas al servicio de limpieza y dejar vacía las plazas de otras delegaciones.