El Juzgado de Familia de Sevilla ha retirado a una mujer la custodia de su hija al negar, de manera "reiterada", el derecho del padre a ver a su hija. La resolución recoge que la mujer padece un "desequilibrio psicológico" que condiciona el comportamiento de la menor. El juez de Familia, Francisco Serrano, explicó a Europa Press, que la madre evidenció su incapacidad para mantener la custodia de la menor al privarla de su derecho de contactar con su padre y hermanos mayores "ignorando los requerimientos y advertencias del propio juzgado".

El juez aseguró que quedó de manifiesto la intención de la mujer de no permitir las visitas del padre y de poner todo tipo de trabas para que su hija no tenga una sana relación con su progenitor. Según la sentencia, el padre, que solicitó la custodia, tiene una capacidad acreditada para hacerse cargo de la pequeña, ya que la niña "ha tenido una rápida y positiva integración dentro del núcleo familiar paterno", al encontrase en un clima familiar adecuado, estable y seguro. El cambio de domicilio no perjudicará a la menor al no tener que cambiar ni de colegio ni de entorno de convivencia.

El magistrado considera que se dan los requisitos necesarios para efectuar el cambio de guardia y custodia propuesto por el padre. La resolución recoge que la mujer demandada sufre una situación emocional de "frustración no superada y de despecho hacia el padre de la niña, confundiendo maltrato psicológico con su propia sintomatología ansioso-depresiva", lo que ha ocasionado un grave perjuicio a la menor.

El juez, a la vista de la conflictividad existente entre ambos progenitores, estimó conveniente que se sometieran, voluntariamente, a un proceso terapéutico para subsanar el desequilibrio generado a la menor. La madre, según la sentencia, podrá ver a su hija en fines de semana alternos y la mitad de las vacaciones.