Sevilla

El matadero seguirá cerrado sin fecha hasta una nueva revisión de las cámaras

  • Las instalaciones se clausuraron tras una revisión de técnicos europeos La mayor parte de los carniceros compran la carne en El Viso, Galicia o el Norte, lo que reduce los problemas de suministro

El matadero de Mercasevilla, explotado por la empresa privada Gesesur, fue cerrado el jueves de la semana pasada y seguirá clausurado y sin fecha cierta de apertura. Las instalaciones se cerraron por orden del Ayuntamiento de Sevilla tras una inspección de técnicos europeos en la materia que determinaron la necesidad de reformar varias cámaras, según ha podido saber este periódico.

Las obras se empezaron a ejecutar con la previsión inicial de acabarlas este viernes, pero finalmente se alargarán hasta el fin de semana al menos. Según fuentes de la Delegacion de Consumo que dirige el concejal Gregorio Serrano (PP), no hay plazo para abrir el matadero porque "independientemente de cuándo acaben las obras, necesitan el visto bueno de los técnicos municipales y de los comunitarios".

La empresa Gesesur insistió al conocerse la noticia del cierre que deben hacer obras de reforma de tres cámaras y negó la existencia de cualquier incidencia en materia sanitaria. Los 30 empleados directos que allí trabajan están deseando que la instalación vuelva a la normalidad. La empresa niega también que el cierre se deba a que las matanzas se hacían en otra sala anexa a la que contaba con autorización europea.

Fuentes de Mercasevilla consultadas explican el origen de lo sucedido. Los inspectores europeos se encontraron, en la revisión que vienen realizando a los mataderos del país, con unas dependencias de Gesesur que no se abrían desde hace tiempo y no estaban en buenas condiciones, y ordenaron la ejecución de obras para corregir la situación.

Las mismas fuentes añaden que el Ayuntamiento de Sevilla no conocía esta visita sorpresa de los inspectores europeos y se enteró de lo sucedido cuando ya estaban en las instalaciones del matadero.

Los efectos de esta clausura en el abastecimiento de carne en la ciudad apenas se están notando, porque la mayoría de las carnicerías compran la carne fuera de Mercasevilla, concretamente en mataderos de la provincia o de otros puntos de Andalucía, en Levante y en el norte del país. Esta práctica llama la atencion y sucede desde hace 10 y hasta 20 años en el caso de algunos carniceros consultados. El escaso éxito de la carne de Mercasevilla para los carniceros sevillanos contrasta con las ventas masivas del mercado central de Sevilla en otros alimentos frescos como el pescado, la fruta y la recova.

En el mercado de la Encarnación, por ejemplo, ninguno de los dos carniceros consultados por este periódico compra en Mercasevilla. Guillermo cuenta que trae la carne de ternera de Lugo (Galicia) y de Lorca (Murcia), y Juan Carlos recalca que tampoco le afecta el cierre porque su carne procede del matadero de El Viso del Alcor y de los almacenes Copasa (carretera del Batán), que traen la carne de Huesca y del Norte en general.

En el mercado del Arenal, los placeros confirman que tampoco compran la carne en Gesesur de Mercasevilla y aseguran que casi nadie la trae de allí.

En el mercado de Triana, desde su local de carnes, Pedro comenta que igualmente no le afecta porque compra la ternera en Zamora y la carne de cerdo en Murcia. Ya fuera de este mercado, pero en una calle cercana del barrio, el carnicero Bienvenido relata que trae el género del matadero de El Viso del Alcor. "No compro en Mercasevilla desde hace más de 20 años, no voy aunque antes estaba muy bien", afirma.

En la Plaza de la Alfalfa, desde la carnicería Almansa, explican que traen la carne del Norte o de otros mataderos. En Pino Montano, la carnicería Velázquez cuenta que su carne procede de los almacenes Masilba, que traen el género de Andalucía, y que "hace muchos años" que no va a por carne a Mercasevilla.

Que las instalaciones están "obsoletas", que "hace falta una remodelación" del edificio y de las cámaras y que los precios son "caros" son las razones que citan algunos de los consultados sobre la gestión de la empresa privada del matadero de Sevilla capital.

La excepción en la ronda de consultas se encuentra en una carnicería de Pino Montano que "compra siempre en Gesesur" y afronta el cierre de las instalaciones con tranquilidad. Su proveedor le sigue abasteciendo de carne fresca porque estos días no sacrifica allí, pero lo hace en otro matadero. Este carnicero niega que las instalaciones estén anticuadas u obsoletas y defiende que han tenido tres transformaciones en los últimos cinco o seis años, en el túnel de frío y otras zonas.

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