La consejera de Educación, Sonia Gaya, informó ayer en el Pleno del Parlamento que, a falta de cerrar los datos definitivos, se han incrementado en más de 9.000 las matriculaciones en el primer ciclo de Infantil (de cero a tres años) para el próximo curso, que comenzará el 1 de septiembre. Esta cifra seguirá en aumento cuando se sumen las peticiones de la nueva convocatoria extraordinaria de septiembre, destinada a aquellas familias que accedan a esta etapa después del verano, "las cuales tendrán los mismos derechos y ayudas", aseveró Gaya.
La consejera, en respuesta a una pregunta formulada por la diputada de Ciudadanos, Marta Escrivá, destacó igualmente el aumento en un 15% de las plazas ofertadas, 15.016 puestos más a disposición de las familias hasta llegar a las 113.019 plazas en toda Andalucía. También reseñó la ampliación en 300 del número de centros adheridos a la red que cuenta con bonificaciones para las familias, hasta llegar a los 1.900.
La titular de Educación subrayó también que la mitad de las familias se beneficiarán de una ayuda completa, por lo que su plaza será gratuita, y que alrededor del 80% del alumnado tendrá derecho a algún tipo de bonificación. Para Gaya, se trata de un sistema de ayudas "con más progresividad y más justo, porque va a ayudar a las familias que más lo necesitan".
Por su parte, la parlamentaria del PP andaluz, Marifrán Carazo, criticó los efectos del "letal" Decreto-ley 1/2017, de 28 de marzo, de medidas urgentes para favorecer la escolarización en el primer ciclo de la educación Infantil en Andalucía. Carazo lamentó que el Gobierno andaluz aprobara este "decretazo" sin consultar, sin escuchar y sin convocar a la mesa sectorial de Infantil. También señaló que "ha contado con el rechazo de la mayoría del sector, que salió a la calle a manifestarse, y con tres grupos parlamentarios en contra, sólo contaron con el apoyo de su socio dócil, Ciudadanos".
La parlamentaria popular advirtió que, a pesar del cambio al frente de la Consejería con Sonia Gaya, "su actitud es la misma, sólo ha cambiado la cara en la Consejería". Carazo reprochó a Gaya que "se haya instalado en la autocomplacencia y se aísle de la realidad". "El decretazo era también un recortazo", prosiguió Carazo, quien incidió en que "se han fulminado las ayudas, lo que supone un ataque a las familias y una zancadilla a la conciliación".
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