La denunciante del caso de los seis policías nacionales que permanecen suspendidos de empleo y sueldo desde hace 19 meses insiste en que los agentes le robaron su dinero y asegura que aportará al juzgado la grabación original de las cámaras de vídeo. La mujer regenta una tienda de alimentación en la Ronda de Pío XII que fue registrada por la Policía en mayo de 2015. Durante ese registro, la mujer aseguró que los policías que intervinieron le habían sustraído unos 17.000 euros.

En una conversación mantenida este lunes con este periódico, la denunciante insistió en que sólo quiere que le devuelvan su dinero y manifestó que podrá aportar al juzgado la grabación original de las cámaras de seguridad de su local. Este vídeo es la principal prueba de cargo contra los agentes, que están imputados por los delitos de cohecho, falsedad documental y hurto desde hace 22 meses y suspendidos de empleo y sueldo desde agosto de 2015. Los policías alegan que el vídeo que los incrimina está manipulado, puesto que se corta al final y no se ve lo que pasa en el establecimiento cuando se van. Sin embargo, ni la Policía Nacional ni la Guardia Civil han logrado sacar la grabación original porque para ello haría falta el software de las cámaras.

También aseguran que se ha podido romper la cadena de custodia de la prueba, ya que fue la denunciante quien llevó el vídeo en un lápiz de memoria a la unidad de Asuntos Internos de la Policía Nacional, acompañada de un inspector de Extranjería que conocía y al que le comunicó lo ocurrido. Este periódico contactó con esta mujer al principio de la investigación, si bien tanto ella como su abogado se negaron a realizar cualquier declaración sobre el asunto. Este lunes, después de que la semana pasada este diario publicara una información en la que fuentes del entorno de los policías imputados denunciaban que el vídeo estaba manipulado, la denunciante aseguró que dispone de la filmación original.