seguridad ciudadana | la desigual distribución por distritos de la nueva rpt

El nuevo organigrama de la Policía Local refuerza los barrios socialistas

  • El gobierno de Espadas diseña una nueva fuerza municipal que llena de agentes distritos como Sevilla Este, la Macarena y Bellavista y resta efectivos a Nervión y Casco Antiguo

El alcalde, Juan Espadas, y el delegado de Movilidad y Seguridad, Juan Carlos Cabrera, en la visita en junio a la comisaría de Bellavista.

El alcalde, Juan Espadas, y el delegado de Movilidad y Seguridad, Juan Carlos Cabrera, en la visita en junio a la comisaría de Bellavista. / josé ángel garcía

La Policía de barrio que el Ayuntamiento de Sevilla pretende poner en marcha reforzará principalmente los distritos Macarena, Este y Bellavista. Es decir, el gobierno local del PSOE llenará de policías tres bastiones en los que este partido obtiene una amplia mayoría en las urnas cada vez que hay unas elecciones. Los barrios tradicionalmente afines al PP, como el centro y Nervión, perderán policías municipales con la nueva reorganización del cuerpo.

Así consta en el nuevo organigrama de la Policía Local, incluido en la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) aprobada por la junta de gobierno del Ayuntamiento de Sevilla. Como ya publicó el pasado domingo este periódico, se trata de una reorganización casi imposible de llevar a la práctica a día de hoy, pues requeriría la incorporación inmediata de más de 360 nuevos agentes. La RPT refleja una Policía Local con 1.455 agentes, cuando la plantilla actual es de 1.094. Sólo se han convocado 50 nuevas plazas y tampoco se tienen en cuenta las jubilaciones de los policías, que podrían ser numerosas si el Gobierno central aprueba la ley que permitirá a los agentes municipales jubilarse a los 60 años.

Macarena es el distrito que sale mejor parado en la RPT, con 49 nuevos agentesNervión pierde ocho policías locales sobre la plantilla actual y el centro, cuatro

En la nueva reorganización, el Ayuntamiento renuncia al viejo anhelo de tener una unidad o comisaría para cada uno de los once distritos municipales de la ciudad. Hay que tener en cuenta el enorme gasto que esta distribución supondría, ya que habría que construir varias sedes policiales en los distritos y a día de hoy sólo está en marcha la comisaría de Bellavista, que incluso se va a inaugurar con años de retraso.

Por ello, el Consistorio ha apostado por una estrategia más lógica cuando no abundan ni el dinero ni los efectivos, la de concentrar las fuerzas. Lo ha hecho creando cinco macrounidades que resultan de la unión, cada una de ellas, de dos comisarías de distrito. Es decir, los agentes adscritos a Este-Torreblanca y a Cerro-Amate formarán parte de la misma unidad, al igual que ocurre con los de Macarena-Norte, los de Nervión-San Pablo, los de Triana-Los Remedios y los de Sur-Bellavista. Sólo Casco Antiguo, por su propia singularidad, permanece como comisaría única.

En realidad se trata de una distribución muy parecida a la actual, salvo que se incluyen ahora los nombres de los distritos en los que la Policía no prestaba servicio, o al menos no tenía una sede fija. Aun así, la RPT establece el número de agentes que han de ir destinados a cada una de las demarcaciones territoriales. Es aquí donde se aprecia una desigual distribución de las fuerzas.

El distrito más beneficiado por el nuevo reparto es el Macarena-Norte, que pasará de tener 70 policías en la actualidad a 119. Es decir, un refuerzo de 49 agentes, casi tres cuartas partes de la plantilla actual. Puede esgrimirse que la zona Norte no figuraba en la distribución actual y es necesario enviar policías a este punto, que sigue teniendo uno de los lugares más conflictivos de la ciudad, como es el asentamiento chabolista del Vacie, y que ha experimentado un gran crecimiento en algunos barrios como Pino Montano. Pero otras zonas conflictivas como el distrito Sur, en la que se encuentra el barrio más deprimido de la capital, no obtienen el mismo refuerzo.

El segundo macrodistrito que más policías tendrá es el de Este-Torreblanca y Cerro-Amate, donde trabajarán 133 policías. La zona de Sevilla Este será la más beneficiada, puesto que pasará de la dotación actual de 52 policías a tener una plantilla compuesta por 82 agentes. También es uno de los distritos que más ha crecido en los últimos años y es, de largo, el más poblado de la ciudad y, por ello, una demarcación fundamental en clave electoral. Hay que tener en cuenta que ésta es la primera reorganización de la Policía Local en veinte años y que Sevilla Este ha experimentado un profundo crecimiento en ese periodo. Por su parte, Cerro-Amate ganará 13 funcionarios, pasando de los 37 en la actualidad a 50.

El tercer feudo socialista que sale reforzado en el nuevo organigrama es Bellavista. Este barrio no tenía comisaría propia de la Policía Local y los servicios se prestaban desde la comisaría del distrito Sur, un edificio que lleva más de un año cerrado por una obra en las cubiertas, que en teoría iba a durar sólo un mes. Ahora se creará el macrodistrito Sur-Bellavista, en el que trabajarán 84 agentes por los 53 que hay en la actualidad. Pese a tener en su demarcación el barrio más conflictivo de la ciudad, las Tres Mil Viviendas, el distrito Sur perderá ocho policías locales. Tendrá una dotación de 45 funcionarios por los 53 actuales. Bellavista, en cambio, dispondrá de 39 nuevos agentes destinados en su comisaría, que sólo está a la espera de inauguración. El alcalde, Juan Espadas, visitó las obras recientemente, en un claro mensaje a los vecinos de esta zona. Claro que también lo hizo en su día Juan Ignacio Zoido, que llegó a presentar ante los medios de comunicación el solar sobre el que se levantaría la comisaría.

La Delegación de Movilidad y Seguridad ha unido también los grupos de Nervión y San Pablo, siguiendo el esquema de la Policía Nacional. Nervión, zona afín del PP, perderá ocho agentes, pasando de los 38 actuales a 30, mientras que San Pablo, barrio de corte más obrero, ganará dos policías, pasando de 35 a 37. Éste es el distrito en el que está ubicada la Jefatura, en los terrenos de la antigua cárcel de La Ranilla. Es aquí donde se centralizan todos los servicios de la Policía Local y también se gestionan las denuncias correspondientes a los distritos Nervión y San Pablo, que no tienen otra sede física para la fuerza municipal.

La demarcación Triana-Los Remedios ganará seis agentes con la nueva reorganización. Pasarán de los 60 actuales a 66. No están diferenciados los que se destinan a Triana y los que van a Los Remedios. En cualquier caso, el refuerzo en este último barrio, feudo del PP, es mucho más moderado que el que reciben otros distritos de marcado voto socialista. Y hay que tener en cuenta que en este distrito está la isla de la Cartuja, ampliamente poblada durante los días laborables.

El distrito Casco Antiguo también perderá policías. De los 44 actuales se pasará a una plantilla de 40. En este distrito actuarán principalmente los 24 miembros de una unidad de nueva creación, la Policía Turística. Sin embargo, esto no supondrá ningún refuerzo numérico, ya que es la misma dotación que hay actualmente para el Grupo Giralda, la unidad que patrullaba de paisano por el casco histórico, que dejará de existir para reconvertirse en un grupo de funcionarios dedicados a la protección de los turistas y el control de los establecimientos hosteleros y hoteleros del centro.

Todo este nuevo organigrama supone un refuerzo para los barrios de 135 policías sobre la plantilla actual. No deja de ser loable la intención de ganar en cercanía y conocer los problemas que más afectan a los ciudadanos, pero parece una previsión difícil de cumplir. El delegado de Movilidad y Seguridad, Juan Carlos Cabrera, ya ha anunciado que los 50 policías que se incorporen una vez acabe el proceso de selección que está ahora en marcha irán destinados a los barrios. Seguirán siendo necesarios 80 agentes, sin tener en cuenta las próximas jubilaciones y que en los últimos diez años sólo se han incorporado un centenar de nuevos policías.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios