La ampliación del trazado del Metrocentro hasta la estación de Santa Justa tendrá una longitud de 1,8 kilómetros y se acometerá por la Avenida de San Francisco Javier para aprovechar el enorme potencial de una de las zonas más comerciales de la ciudad. El estudio elaborado por la empresa Tussam para analizar la viabilidad de esta importante obra fue impulsado por el anterior alcalde, Juan Ignacio Zoido, al final de su mandato. El hoy ministro del Interior apostó por esta ampliación que descartó al inicio de su gobierno. El actual alcalde, Juan Espadas, pretende hacer realidad esta infraestructura para convertirla en uno de los hitos de su mandato.

Este periódico publicó el pasado mes de mayo con todo detalle los pormenores técnicos de esta futura ampliación y sus justificaciones. El coste de llevar el tranvía desde San Bernardo a Santa Justa supondrá una inversión de 40 millones de euros, 20 por kilómetro. Aunque en la época de Sánchez Monteseirín se cuestionaba si llevar el trazado por la Buhaira o por San Francisco Javier, Espadas fue muy claro en una entrevista con Diario de Sevilla al optar por esta última vía: "No hay color entre el servicio que podemos ofrecer a la ciudad llevando el tranvía por San Francisco Javier y el que tendríamos si lo trazamos por la Buhaira". Serán cuatro las paradas que tendrá el trayecto: dos en San Francisco Javier, una en Luis de Morales (a la altura del El Corte Inglés) y la última junto al acceso principal de la estación de trenes.

El trazado que se plantea en el dossier elaborado por Tussam es similar al de la línea actual: una vía doble para que haya un convoy por sentido que circulará a un máximo de 14,2 kilómetros por hora. Los trenes utilizarán el mismo sistema de baterías ya vigente para prescindir del uso de la catenaria. Se hará una recarga ultrarrápida en cada una de las estaciones. La línea estaría activa 18 horas al día: entre las seis de la madrugada y las doce la noche.

El documento considera "razonable" que el tranvía transporte hasta 2,5 millones de viajeros al año hasta la estación de Santa Justa. La media de viajeros al mes sería de 208.000, con un máximo de 250.000. Al día podría llevar hasta 10.417 viajeros. Y en la hora punta, la de máximo uso, 1.530 viajeros. El análisis de viabilidad propone utilizar trenes similares a los que ya circulan, que cuentan con una capacidad para 275 personas y tienen una longitud de 30 metros. Tussam plantea la necesidad de comprar cuatro nuevos vehículos con un coste de cuatro millones de euros cada uno. A estos 16 millones de euros que supondría la adquisición de nuevas unidades hay que sumar los 23,4 millones que costaría la construcción de la infraestructura. El mantenimiento de la línea será de 2,16 millones de euros al año. Necesitará una plantilla de 17 trabajadores. El objetivo del alcalde es que la ampliación se pague con fondos europeos.

En el documento se destaca la gran aceptación que tiene la línea que une la Plaza Nueva con San Bernardo, que transporta a 2,2 millones de viajeros al año, y afirma que la ampliación es "ineludible para que se convierta en un medio de transporte masivo adecuado al potencial poblacional". La infraestructura se considera vital al encontrarse "aplazada" sin fecha la construcción de las líneas 2 y 3 del Metro.