El desempleo volvió a aumentar en el segundo trimestre del año en la provincia, aunque a un ritmo muy inferior al registrado en los tres primeros meses del año, que hasta el momento siguen siendo los más nefastos de la década en materia laboral. Más de 205.600 personas están en paro en Sevilla según la Encuesta de Población Activa (EPA) elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Esta cifra supone una tasa de paro del 22,6%, la más elevada desde el primer trimestre de 2001 -aunque la cifra no es directamente comparable ya que el INE cambió la metodología en 2005.

A pesar del incremento del desempleo, la EPA refleja cierta moderación en la escalada, ya que sólo son 3.800 parados más que en el primer trimestre, la menor subida de los últimos doce meses. Además, el número de hogares con todos sus miembros en paro se reduce por primera vez en más de un año, pasando de 61.000 a 58.900.

También se aminora el ritmo de la destrucción de empleo. La provincia de Sevilla se dejó en la cuneta del segundo trimestre otros 5.000 puestos de trabajo, cayendo el número de ocupados a 702.600. El dato no se acerca ni de lejos a los 21.000 puestos de trabajo perdidos en el primer trimestre. Es más, la comparativa sectorial muestra un tímido despertar de la industria, que generó 1.900 empleos en el segundo trimestre. Además, el número de mujeres ocupadas aumentó en 9.700 trabajadores frente a una caída de 14.700 en el caso de los varones. Son las únicas luces dentro del sombrío panorama del mercado laboral, ya que el resto de sectores siguieron perdiendo ocupados. La comparativa interanual deja una estampa desoladora, ya que hace justo doce meses la economía sevillana alcanzaba su récord de empleo con 760.600 trabajadores ocupados. En un año, la provincia ha perdido 58.000 empleos, que se traduce en que cada día desaparecieron 158 puestos de trabajo.

Uno de los puntos más llamativos de la EPA es que por primera vez desde el primer trimestre de 2007 se ha producido una leve caída del 0,1% de la población activa -formada por la suma de los trabajadores con un empleo y los que están en paro.

La pérdida de trabajadores se debe fundamentalmente a la construcción -donde el número de activos se ha reducido casi un 5,6%- y a la caída del número de personas que buscan su primer empleo o que llevan más de un año en paro -un 5.2% menos.

Estas reducciones muestran que parte de la masa laboral está optando por buscar una salida fuera de la provincia de Sevilla, ya que el resto de sectores productivos no pueden absorber el trasvase de trabajadores. La tasa de paro aumentó en todos los sectores, aunque en servicios -11,8%- e industria -14,8%- sigue estando muy por debajo de la media. En cambio, la agricultura da muestras evidentes de saturación con una tasa de paro del 40%.

Además, ponen en cuestión la supuesta eficacia de los planes de choque como el Proteja o el Plan E que no han servido para frenar la sangría de la destrucción de empleo. El número de ocupados en la construcción -principal destinatario de estos fondos- volvió a caer en el segundo trimestre más de un 6% respecto al trimestre anterior. Por lo tanto, habrá que esperar al próximo trimestre para verificar si la escalada ha llegado a la cima, o si simplemente ha sido un respiro antes de continuar la debacle.