Ni tan siquiera dará tiempo a recepcionar las obras de ejecución del carril bici en la calle San Jacinto costeadas con cargo al Plan 8.000. Antes de ello, y antes de que las empresas adjudicatarias lo pinten de verde, las máquinas percutoras volverán a levantar el asfalto que cubre la vía ciclista comprendida entre Pagés del Corro y el Altozano para ejecutar el nuevo proyecto de ordenación de la calle tras el cierre al tráfico decretado el pasado diciembre.

La descoordinación entre distintas áreas municipales tiene la culpa del doble gasto en este tramo de San Jacinto, ya que Infraestructuras por la Sostenibilidad, gestionada por IU, inició las obras del carril bici sin que la peatonalización de la calle entrase en los planes municipales. El distrito Triana, dirigido por el socialista Alberto Moriña, lanzó la idea de reservarla al tránsito peatonal conforme se abrieron las calicatas, lo que originó un debate que acabó con el respaldo del alcalde al proyecto y una fuerte oposición vecinal. Las obras del carril bici se insertan en la adjudicación de 30,6 kilómetros de nuevas vías ciclistas con un coste de 11,6 millones de euros.

Ayer mismo, el consejo de gobierno de la Gerencia de Urbanismo aprobó el proyecto de reurbanización y peatonalización del citado tramo de San Jacinto, que contempla una inversión municipal de 390.000 euros y un plazo de ejecución de tres meses.

Si bien la obra tendrá una "afección mínima" sobre el entorno, ya que "no contempla la sustitución de redes", sí implicará la retirada del asfalto que cubre el carril bici y su sustitución por losetas de granito o cemento, que delimitará la vía integrándola en el resto de la solería, según muestran las imágenes del proyecto cedidas ayer por el Consistorio, al estilo del trazado en la calle Asunción.

Además, la calzada actual de adoquines -sin uso desde el corte al tráfico- será elevada a la misma cota que las aceras y enlosada nuevamente. Urbanismo recalca que la vía tiene ahora hasta tres tipos distintos de pavimento, lo que se igualará a partir de la intervención. Estas obras no contemplan ni la eliminación ni el trasplante de árboles.

El Ayuntamiento, en cambio, aprovechará esta mejora para la instalación de bancos a lo largo de San Jacinto realizados con una base de ladrillo y asiento de madera. El respaldar estará elaborado con azulejería trianera.

Otro elemento diferenciador será una iluminación colocada a ras de suelo en el centro de la calzada y paralela al nuevo carril bici. Se trata de una luminaria subterránea a lo largo de todo el trazado de la calle cubierta por pavés de cristal con reflejo en azul, lo que, según Urbanismo, se convertirá en un homenaje al río Guadalquivir.