No será una pensión o hostel, sino un hotel de cuatro estrellas. La propiedad de la antigua sede del Banco de Andalucía, sito en el número 4 de la calle Fernández y González y que cuenta con fachada directa a la Avenida de la Constitución, ha dado un giro al negocio que proyecta en un edificio de enclave privilegiado. Ha presentado un reformado del proyecto básico y de ejecución para que la pensión aprobada inicialmente pase a ser un hotel de cuatro estrellas. El proyecto está firmado por el arquitecto Mario Ronquillo Montero y la promotora es la empresa Dreda Investmemts, S. L. La inversión estimada es de 8,2 millones de euros. El negocio tendrá 201 camas distribuidas en 98 habitaciones, de las que 64 serán exteriores y 34 interiores.

Cabe recordar que en 2016 se presentó una solicitud de licencia para reformar el edificio adecuando su uso a hotelero y comercial, especificando la actividad hotelera según lo determinado por la Consejería de Turismo como "pensión", un proyecto aprobado el pasado enero por la Comisión Provincial del Patrimonio (condicionado) y por la Consejería de Turismo, Deporte y Cultura, motivo por el que la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento concedió las licencias de obras e instalaciones el pasado marzo. Durante estos meses, la propiedad ha apostado por modificar el tipo de actividad hotelera a realizar en el edificio, pasando de estar concebido como pensión a un hotel de cuatro estrellas y, por consiguiente, se tramita la correspondiente actualización de las licencias.

Las características generales del edificio no se modifican, ni en su distribución (ubicación de usos, accesos, recorridos, etcétera) ni en su conformación material (características constructivas, envolvente), ajustándose los cambios al cumplimiento de la normativa de Turismo para el establecimiento de cuatro estrellas (dimensiones de habitaciones y aseos, pasillos, zonas comunes…). Este cambio en la categoría del establecimiento supone una disminución importante en el número de camas del negocio y una reducción de los índices máximos de ocupación, con el consiguiente ajuste en las dimensiones de las instalaciones, previstas para una ocupación mucho mayor.

El hotel ocupará de la primera a la sexta plantas. La planta baja con entreplanta del edificio tendrá un uso comercial a base de medianas superficies con los condicionantes que establece el vigente PGOU. El uso concreto -dentro de la actividad comercial en medianas superficies- quedará pendiente de la redacción de su licencia de actividad correspondiente.