Sevilla

Más de 150 personas desalojadas en un local 'after hours' que incumplía los requisitos de seguridad

Agentes de la Policía Local ante el local clausurado.

Agentes de la Policía Local ante el local clausurado. / @EmergenciasSev

Los agentes de la Policía Local, adscrita a la Delegación de Seguridad, Movilidad y Fiestas Mayores del Ayuntamiento de Sevilla, han desalojado este domingo a más de 150 personas de un local after hours de la zona de San Pablo por cuestiones de seguridad.

Según informa el Consistorio hispalense en una nota, sobre las 8:30 horas efectivos policiales detectaron que en una nave de la calle Labrador se encontraban numerosas personas comprando entradas para acceder al interior.

Ante la posibilidad de tener que intervenir para el desalojo, los agentes de la Unidad Línea Verde de la Policía Local solicitaron refuerzos de patrullas uniformadas para activar un operativo en caso necesario.

Así, tras requerir la documentación a los responsables del establecimiento, los agentes pudieron comprobar que no cumplía con los requisitos para ejercer la actividad, así como diversas irregularidades en cuanto a las condiciones de seguridad, por lo que se dispuso el desalojo de las personas que se encontraban en su interior.

Tras el recuento de los desalojados, los efectivos policiales han comprobado que un total de 152 personas se encontraban en su interior, bailando y consumiendo bebidas alcohólicas, además de las seis personas que estaban trabajando.

De otro lado, a uno de los responsables del local se le localizó entre sus pertenencias varios envoltorios -que sumaban 1,5 gramos aproximadamente- de una sustancia que podría resultar ser cocaína, por lo que se realizó un acta de aprehensión de sustancias estupefacientes.

En la inspección posterior del establecimiento, antes de proceder a su clausura, se han verificado, además, varias infracciones como el no presentar la licencia de apertura ni la declaración responsable para la actividad; vender tabaco de contrabando, del que se han intervenido 11 cajas ilegales; permitir fumar en el interior del establecimiento; no informar de las condiciones de admisión ni aforo a los clientes, a los que cobraban diez euros por entrada; ejercer la actividad con una única puerta de entrada y salida que estaba cerrada con cerradura, sin estar señalizada para localizarla en caso de emergencia; y finalmente, tener caducados los tres extintores con que contaba el local.

Al respecto, el delegado de Seguridad y Movilidad del Ayuntamiento de Sevilla, Juan Carlos Cabrera, ha señalado que "además de la competencia desleal que puedan realizar estas actividades respecto a quienes cumplen con todos los requisitos, lo más grave es cómo juegan con la seguridad de las personas, que acceden confiados de ello, incumpliendo las condiciones que se exigen ante una situación de emergencia". Así, "en situaciones como esta, la Policía Local será inflexible pues con la seguridad de las personas no se juega", ha apostillado.

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