Sevilla

A la pesca de un banco de buenos propósitos

  • La 'Goleta Morena', escaparate de la obra Social de CAM, recogerá las idas de los sevillanos para un futuro mejorVISITAS Muelle de las Delicias. Hasta el 19 de mayo. Lunes a viernes, 11:00 a 14:00 y 17:00 a 19:00. Fines de semana, 12_00 a 14:00 y 17:00 a 20:00. Visitas de grupos, llamar al 902100112. Mensajes en 'www.ideasparaunmundomejor.com'

Durante más de dos décadas, la Goleta Morena, un barco alemán botado en 1951, desafió las tormentas del Mar Báltico para llenar su bodega de bacalao. En la actualidad, este bello navío construido (y reconstruido) totalmente en madera, que colabora con la Caja Mediterránea desde 2003, ha llegado a Sevilla en busca de una pesca muy distinta.

"La Goleta Morena es el escaparate de la Obra Social de la Caja Mediterránea", afirmaba ayer el director de zona de Sevilla y Extremadura de la CAM, Juan Carlos Gil de Biedma, en la presentación de esta iniciativa que busca fundamentalmente "recoger ideas para un mundo mejor".

También para dar a conocer las distintas actividades que comprende la obra social de la CAM, que en el año 2007, explicó Gil de Biedma, alcanzó un presupuesto de 66 millones de euros, 300.000 de los cuales estaban destinados a proyectos en Sevilla, como las exposiciones de Frida Kahlo o las máquinas de Leonardo Da Vinci, la propia visita de la goleta -en convenio con el Ayuntamiento- o un posible taller de igualdad de género.

Las tres líneas de actuación de la Obra Social de la CAM, explicaba el director de la zona de Sevilla, son fundamentalmente el medio ambiente, la cultura y la igualdad, con programas de bibliotecas, para mayores, de género, exposiciones, para jóvenes, centros de educación medioambiental, de ahorro de energía y agua...

Hasta el año pasado, la goleta se dedicaba fundamentalmente a talleres medioambientales. "Todavía lo seguimos haciendo cuando vienen grupos de niños", explica Juan José Miranzo, responsable del programa y uno de los cuatro tripulantes del barco.

Ahora, a los niños les explican la vida diaria en la nave como una alegoría del mundo, no tan idílico como ellos piensan. "Es un espacio pequeño que hay que compartir, en el que sólo hay una televisión, no podemos ducharnos tres veces al día... Pues el planeta es igual: tenemos recursos limitados y hay que convivir".

Y aceptan ideas, ya sea en el cuaderno de bitácora, en un gran globo situado junto a la goleta o en la página web, para lograr un mundo mejor. La mayoría son declaraciones universales - "que no haya guerras"...- pero Juan José prefiere "compromisos diarios, como que hoy no cojo el coche".

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