universidad de sevilla

El orgullo de la madre de un científico

  • El sevillano Guillermo Mínguez, egresado de la Hispalense, recibe el Premio de la Fundación Princesa de Girona en el campo de la Investigación Científica junto a la cacereña María Escudero

"Mi hijo me ha llamado hace media hora y me ha dicho 'Mamá, soy candidato en unos premios, si puedes acércate'. Y aquí estoy. He salido pitando, menos mal que vivo en Triana". Así de espontánea y llena de orgullo comenzó este miércoles su pequeño discurso de agradecimiento la madre de Guillermo Mínguez en nombre de su hijo, Premio Fundación Princesa de Girona Investigación Científica 2018. El sevillano, egresado de la Universidad de Sevilla, comparte el reconocimiento con María Escudero, natural de Cáceres.

Estos galardones premian la trayectoria académica de jóvenes científicos

El nombre de los galardonados se anunció en un acto celebrado en el Paraninfo de la Hispalense. Las nuevas tecnologías permitieron que sólo unos quince minutos después del anuncio, el auditorio pudiera escuchar un breve mensaje de Guillermo Mínguez, que se encuentra fuera de la capital andaluza trabajando, agradeciendo el premio y excusando su ausencia. "Estoy muy orgullosa de mi hijo y muy agradecida tanto a la Fundación Princesa de Girona como a la Universidad de Sevilla, que ha sido la que le ha formado", subrayaba su madre.

El jurado ha querido destacar con este reconocimiento la "brillante trayectoria científica" de los premiados y "por ser modelos a seguir para la juventud española", comentó durante su intervención Rolf Tarrach, presidente de los rectores europeos y miembro del jurado. Éste ha reconocido a Guillermo Mínguez por su trabajo en el diseño de tamices moleculares híbridos que permite la síntesis de materiales nanoestructurados a la carta. Destaca el impacto de sus trabajos en MOF (Metallic Organic Frameworks) magnéticos, desde su estudio fundamental hasta su aplicación en sensores y en catálisis. Los nuevos materiales porosos desarrollados tendrán una gran repercusión en campos como el medio ambiente y energía.

Por otro lado, el jurado ha premiado a María Escudero "por su trabajo en el desarrollo de catalizadores electroquímicos basados en nanopartículas metálicas con la finalidad de sustituir metales nobles para reducir los costes y aumentar la eficiencia en procesos de obtención de la energía limpia. Este trabajo supone un importante impacto científico, tecnológico, energético y social que contribuirá a frenar el cambio climático.

Al acto acudieron el rector de la Universidad de Sevilla, Miguel Ángel Castro; la presidenta del Consejo Social de la Universidad de Sevilla, Concha Yoldi; el consejero de Economía y Conocimiento de la Junta de Andalucía, Antonio Ramírez de Arellano; el presidente y la directora general de la Fundación Princesa de Girona, Francisco Belil y Mónica Margarit, respectivamente; y la teniente de alcalde y delegada de Igualdad, Juventud y relaciones con la Comunidad Universitaria del Ayuntamiento de Sevilla, Myriam Díaz.

Este premio en el área de la investigación científica es uno de los cinco galardones que otorga cada año la Fundación Princesa de Girona y que este año cumple su novena edición. Este reconocimiento tiene como objetivo promover y fomentar la iniciativa y el esfuerzo de los jóvenes en diversas categorías: artes y letras, empresa, investigación científica, social y entidad. "Estos premios son los Nobel de los jóvenes", comentó Juan Carlos Ortega, periodista y humorista encargado de conducir el acto de proclamación.

Antes del anuncio, y mientras el jurado deliberaba, unos 50 jóvenes participaron en la Facultad de Filología, con sede en la antigua Fábrica de Tabacos, en un reto creativo organizado por la Fundación Princesa de Girona. Durante tres horas, los participantes, divididos en ocho grupos, diseñaron una serie de ideas con el objetivo de fomentar el papel de la ciencia en la sociedad.

Uno de los equipos propuso una App dirigida a turistas que mostrara los hitos científicos que se hayan producido en determinados monumentos o edificios. "En vez de ir con una guía, viajas con esta aplicación que te informa de datos científicos curiosos", explica Oscar, uno de los cuatro miembros de este equipo de cuatro personas.

Otro grupo formado por cuatro chicas propusieron una muñeca científica, que bautizaron como MaryLab, para fomentar el interés de las niñas entre 4 y 15 años por la ciencia. Éste equipo quedó finalista junto al proyecto Master Scientific, que resultó ganador. "El año pasado, el fútbol generó seis veces más dinero que la ciencia. ¿Por qué no usamos el deporte para fomentar la ciencia?", con esta pregunta, el equipo ganador arrancó la presentación de su idea, un reality show con participantes deportistas y científicos. "¿Quién no vería a Messi realizando una reacción química? La idea no es ridiculizar a nadie, ni a los deportistas por no saber de ciencia ni a los científicos por no ser habilidosos en el deporte", aclaraba una de sus representantes.

Xavier Verdaguer es el creador de esta aventura creativa. Emprendedor afincado en San Francisco (EEUU) y fundador de Imagine Creativity Center - una empresa especializada en impulsar proyectos de innovación para otras empresas -, Verdaguer asegura que "una de cada treinta ideas es buena y puede ser productiva". "Con esta dinámica queremos agitar a los jóvenes para que adquieran una actitud emprendedora, porque la creatividad no es una cualidad innata sino que se puede aprender si se sigue un método", concluyó Verdaguer. Fuente: Dirección de Comunicación

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios