CON el bar Itaca canalizó la normalización de la homosexualidad. En su orientación sexual, Antonio Campillo (Villanueva del Río y Minas, 1949) tropezó como cristiano con la jerarquía, "la distingo de la Iglesia", como sindicalista con los sindicatos.

-¿Dónde nace todo?

-En mi pueblo, uno de los primeros que se alinea con los sublevados del 36 por la importancia del carbón para la guerra. Un pueblo con barrios separados por clases sociales, cada uno con su casino, donde de niño, en una casa tipo inglés, me estremece una frase: "Antes prefiero un niño muerto que maricón". Tengo 67 años y todavía no me he conciliado.

-¿Cuándo llega a Sevilla?

-Antes paso por los jesuitas de Andújar, vuelvo a mi pueblo y fundo el Club Juventud Minera.

-¿De dónde viene el arco iris?

-Nace en San Francisco y Nueva York como contrapunto al triángulo rosa e invertido de los campos de concentración.

-¿Cuál fue su destino laboral?

-Entré en ISA (Industrias Subsidiarias de Aviación). Una fábrica con casi dos mil trabajadores en el Polígono Calonge. Yo era rectificador. El proceso de acabado de las piezas a la milésima para aviones, cajas de cambio de tractores, de motos y todoterrenos.

-¿Expresa sus inquietudes?

-Participo en la fundación de Comisiones Obreras y en las grandes huelgas que me costaron tres despidos. Empiezo a vincularme con la HOAC y la revista Zyx, que editaba libros de Bakunin, Kropotkin, Marx y Engels.

-¿La fábrica era su vida?

-Empiezo a moverme por los barrios desde la Carretera de Su Eminencia. Pero no salgo de mi mundo, no lo confieso, voy a psiquiatras y psicólogos para resolver mi problema, una enfermedad para muchos. Llegué a coger la motillo y me presenté en Mairena del Alcor a un cura que hacía sesiones de parapsicología. Me puso las manos encima y me dijo estás curado. Llegué a casa y estuve tres días con depresión.

-¿Homofobia en los sindicatos?

-Yo dejé Comisiones y me fui a la CNT, llegué a ser secretario provincial cuando estaba en Peñuelas y después en Arrayán. Llegan grupos de organización de homosexuales, la palabra gay no existía, se lo planteo al secretario general, que venía de la FAI y monta un escándalo. Un sindicato obrero no se iba a pringar en una historia semejante.

-¿Se sintió víctima?

-Me enamoré de quien no debía y se enteró todo el mundo. Me echaron de la fábrica, del sindicato, lo usaron para mi desprestigio político y yo no estaba dispuesto a volver a vivir la burla y la humillación que había sufrido en mi juventud.

-¿Cómo orienta su vida?

-Conozco a Antonio Morillo, represaliado y despedido de otra fábrica. La homosexualidad se vivía de forma sórdida y clandestina en cines y jardines. Así surge Itaca en la calle Amor de Dios, un hito en la historia de Sevilla por su osadía y sus logros. Todavía la antigua secreta detenía a algunos en la carrera en Sierpes de la Campana al Coliseo.

-¿En qué fase están?

-Lo dice el eslogan: solos somos invisibles, juntos invencibles. Pero creo que tantas siglas empiezan a ser excluyentes.

-¿Se ha avanzado?

-La ciencia hace tiempo que demostró que la orientación sexual no es una enfermedad y forma parte del ser humano. Si me apura, somos una creación de Dios y no me parece correcto criticar o cuestionar la voluntad de Dios.

-¿No es exagerado relacionar lo de Orlando con el heteropatriarcado?

-Es una sociedad marcada por el rechazo de la mujer, el dominio del hombre y nosotros como último eslabón de los derechos.

-¿Le parece una triste redención hablar de las posibilidades económicas del turismo gay?

-Es homofobia encubierta. ¿Por qué no hablan igual de cruceros de heterosexuales o mayores?

-¿Por qué Antinoo?

-Qué mejor referente que el amante del emperador Adriano, que además era de Sevilla.

-El 'imperio' gay...

-No me hable de Cañizares, que parecía un drag queen. Después de un avance social, siempre viene un periodo de recesión. Se ve en picos como el Arny o la ley del matrimonio homosexual.

-¿La hizo Zapatero por razones electorales?

-Todo lo contrario. Muchos de sus propios creían que no era adecuado. El mérito fue de Pedro Zerolo y Teresa Fernández de la Vega. Muchos gais no lo reconocen y siguen votando a Rajoy.

-Sevilla es un referente...

-Hoy por hoy es la San Francisco del sur de Europa.