L Recorrido por los puntos negros del tráfico

Una ruta irregular para los peatones

  • El Ayuntamiento triplica el tiempo de paso en el semáforo de la Encarnación tras el atropello de la joven Livia Caro

El Ayuntamiento ha triplicado el tiempo de paso para peatones en el polémico semáforo de la Encarnación que ha pasado de 8 a 24 segundos. Este hecho evidencia el problema que existe en ese punto concreto de la circulación por el casco antiguo, donde hace dos semanas Livia Caro perdió parte de la pierna derecha, arrollada por un camión, cuando se disponía a cruzar dicha plaza.

El Partido Popular llevó al Pleno en junio un listado de 102 puntos negros de tráfico. El gobierno local apoyó la toma de medidas de forma "inminente". Sin embargo, el Consistorio únicamente informó la semana pasada de soluciones en la mitad de los problemas detectados por el grupo popular. Más allá de los puntos negros denunciados -en su mayoría situados en los distritos Este-Alcosa-Torreblanca, Cerro-Amate, Sur y Macarena Norte- existen lunares que se pueden percibir en un recorrido peatonal por diversas calles y a diferentes horas.

El grupo de deficiencias que más se detectan en una ruta desde el centro histórico hasta Nervión, y también de Torneo hasta el Paseo de las Delicias, son el mal estado de conservación de la pintura que delimita los pasos de peatones, la gran cantidad de semáforos apagados y el escaso tiempo de paso del que disfrutan los peatones para cruzar.

En la Campana supone un riesgo atravesar la acera en dirección a la Plaza del Duque. Hay pasos de peatones bien señalizados, pero otros generan confusión al estar mal pintados sobre la acera, ya que la falta del dibujo horizontal hace pensar al peatón que no están en uso. José Antonio Hernández es un agente de seguros que cruza todos los días la Campana en dirección a su oficina: "Como vengas pensando en tus cosas y no mires, los coches te llevan por delante".

En la calle Santa María de Gracia, el viandante encuentra el mismo problema: un paso de peatones mal dibujado. La explicación a este mal estado de conservación se encuentra en que la pintura se corrompe al estar aplicada sobre un firme de adoquines. Las grietas entre piezas hacen que el deterioro sea más rápido. "Algunos conductores que vienen de la Campana no miran al girar, porque además piensan que no hay paso de peatones", comenta María Luisa, que vive con su madre en esa misma calle.

La Encarnación, con su semáforo para velocistas, está concurrida de agentes de la Policía Local. El cambio en el grupo semafórico ha generado atascos en el paso de los autobuses de Tussam que operan en dicha plaza. El colapso de tráfico cercano al mediodía es evidente: más de una decena de autobuses esperan en cola hasta la plaza de San Pedro. Además, tanto en Escuelas Pías como en la calle Jáuregui, los pasos de peatones están en mal estado de conservación o simplemente la pintura ha dejado de existir.

Una vez se ha salido del centro histórico, el camino del peatón hacia Nervión pasa por la calle Gonzalo Bilbao. El primer cruce que lleva hasta José Laguillo está compuesto de cuatro pasos de peatones mal dibujados. A esta circunstancia se suma que el acerado se encuentra levantado en algunos tramos y genera un riesgo para los viandantes. La dejadez también es patente en Juan Antonio Cavestany, junto a la estación de Santa Justa, donde ya no se aprecia bien la líneas del paso de cebra.

Cambiar de zona no supone una mejora. Los peatones que cruzan por el semáforo de Resolana hacia Torneo únicamente tienen 15 segundos para atravesar 13,5 metros. La situación contrasta con lo que ocurre en el paso próximo de Puerta Barqueta, donde los peatones recorren nueve metros y disponen de más tiempo (37 segundos). El peatón también se encuentra con pasos de cebra mal dibujados en la calle Curtidurías e Imaginero Castillo Lastrucci.

Al final de Torneo hay varios pasos de peatones con semáforos que no funcionan y permanecen en estado de precaución continuamente, a pesar de ser una zona concurrida de viandantes al estar próxima a la estación de autobuses de Plaza de Armas. "Los coches van muy rápido cuando salen del centro, además no ayuda que los semáforos estén siempre en ámbar", aclara Fernando Benítez, un estudiante de Bellas Artes que vive en Umbrete y que todos los días atraviesa el paso en dirección a la calle Alfonso XII.

Poco tiempo y muchos metros. Es lo que se encuentran los peatones que discurren por Marqués de Paradas junto a Reyes Católicos, otro de los puntos más concurridos de tráfico a diferentes horas. En el primero de ellos, el que se dirige al restaurante El Cairo, el peatón tan sólo cuenta con 19 segundos para atravesar 22 metros. En el otro paso, son 21 los segundos que tienen los peatones para salvar los 19 metros de anchura de la calle.

El recorrido peatonal se aproxima al Paseo de Colón. Aparentemente todo es nuevo. Los pasos de cebra, bien dibujados, y los semáforos incluso señalan los segundos de espera en rojo para los viandantes. Sin embargo, también resulta insuficiente el tiempo para cruzar de los peatones. En algunos tramos se emplean únicamente 24 segundos para 32 metros, y el tiempo de espera es superior a los 89 segundos.

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