Con Santa Catalina cesó momentáneamente la confrontación, esa marca característica de las relaciones entre el gobierno local y la oposición que continuamente llevan al Salón Colón en grado máximo sus diferencias en asuntos de ámbito autonómico, donde el PP es oposición. El grupo popular consiguió ayer el respaldo de los concejales del PSOE e IU para pedir al Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH) un informe sobre el estado de conservación de Santa Catalina, el templo mudéjar que lleva ocho años cerrado y sobre el que hay incertidumbre sobre sus patologías, puesto que el Arzobispado afirma que no existe riesgo de ruina, mientras que el arquitecto que más ha trabajado en esta iglesia en los últimos años, Francisco Granero, mantiene justo lo contrario. El caso es que la iglesia está catalogada como Bien de Interés Cultural, de ahí que el Ayuntamiento apueste por implicar al IAPH, que goza de un prestigio indudable en la restauración de imágenes sagradas y enseres de alto valor artístico.

La moción promueve además la constitución de una comisión, de acuerdo con la Junta de Andalucía y el Arzobispado, para que se fije una calendario de trabajos una vez que se conozca el resultado de los técnicos del IAPH. El portavoz del grupo popular, Juan Bueno, pidió un consenso entre todas las partes implicadas apuntando a que los ciudadanos quieren la reapertura de este templo y recordó que en dos ocasiones se ha dirigido a la Junta de Andalucía, en 2011 y 2012, para "sentarse" a hablar del asunto. Bueno afirma en el texto de la moción que "aún se desconoce el estado real del templo, hasta dónde llega el mal estado de la estructura y de la cimentación y si hay riesgo de desplome inminente". Y añade: "Es necesario que el IAPH lleve a cabo un diagnóstico de la situación y proceda a la correcta e independiente valoración de la urgencia de los trabajos de restauración; además, la Junta tiene la responsabilidad de conservar el patrimonio histórico y cultural y la obligación de colaborar con sus medios, tanto técnicos como presupuestarios".

El PP apuesta por que sea en el seno de esa comisión de nueva creación donde se tomen en consideración los informes pertinentes y se decida el proyecto definitivo de rehabilitación. "Creemos que de la mano de la Junta y el Arzobispado se pueden programar los trabajos, buscar inversores privadas y repartir de forma equitativa las aportaciones necesarias".

La concejal del PSOE Mercedes de Pablos espera que el PP haga "todo lo posible" por ponerse de acuerdo para resolver la situación y ha instado a que intervengan también los arquitectos del Arzobispado, además de los del IAPH. Por su parte, el portavoz de IU, Antonio Rodrigo Torrijos, insistió en la responsabilidad de los propietarios del templo, el Arzobispado, y advirtió que "soslayan su obligación de mantener" la conservación de esta iglesia, basándose en que el titular del bien es el primer obligado a su mantenimiento, aunque la legislación sobre esta materia regula responsabilidad subsidiaria de la administración cuando se trata de un templo catalogado. Santa Catalina fue declarado monumento nacional el 4 de septiembre de 1912 y goza de la máxima protección urbanística en el Plan Especial del Centro Histórico de Sevilla.