Algunas agencias de mediación de seguros cuentan con pólizas específicas para las hermandades que cubren los gastos ocasionados por la estación de penitencia en caso de que llueva. Son escasas las hermandades que actualmente disponen de este tipo de seguros, porque se entiende que la lluvia es algo ocasional y que el coste de la prima es elevado. En el caso de la Hermandad del Cerro del Águila, su hermano mayor explica por qué no les convenía: "Lo que nos ofrece el seguro va condicionado a un número determinado de litros de agua, a intervalos horarios... no estaba muy claro".

Una hermandad que sí dispone de este seguro es la de los Negritos. Lo tienen desde que entró como mayordomo, hace cinco años, José Luis Pizarro, ahora teniente de hermano mayor. "En esos cinco años nos quedamos sin salir en tres". La prima que pagan ha oscilado entre los 800 y los 1.000 euros y cubría una cantidad de 15.000 euros, aunque el año pasado lo ampliaron y se llegó hasta los 20.000. El presupuesto de la salida ronda los 26.000-28.000 euros. Para cobrar este seguro, la hermandad tiene que presentar las facturas correspondientes y los informes de la Agencia de Meteorología o la Policía Local certificando que ha llovido y no pudieron efectuar la salida procesional.

Para cobrar la indemnización, las aseguradoras plantean una serie de requisitos, aunque luego no siempre ponen facilidades a la hora de pagar: "El primer año casi llegamos a un pleito. Decían que habíamos firmado una cláusula en la que se decía que tenía que llover un mínimo de tres litros por metro cuadrado, pero no estaba rubricada específicamente, por lo que al final llegamos a un acuerdo in extremis y nos tuvieron que pagar".

Para cobrar el seguro del año pasado también están teniendo problemas. La asegura, desde Madrid y por su desconocimiento, está poniendo pegas a la cofradía con preguntas como: "¿Por qué han montado y encendido la candelería?, ¿por qué han puesto las flores?"... En la hermandad están tranquilos porque saben que finalmente cobrarán.