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Dos sevillanos junto al Guggenheim

  • Presentación. La periodista Reyes Prados presenta en Bilbao el libro que Dani Pinilla escribió a partir de su viaje a Cuba, donde estuvo tres meses en las "postrimerías" del castrismo.

Los periodistas sevillanos  Reyes Prados y Dani Pinilla, con el libro.

Los periodistas sevillanos Reyes Prados y Dani Pinilla, con el libro. / Oskar Martínez

Dos sevillanos junto al Guggenheim. Reyes Prados, una periodista sevillana de una familia muy vinculada a la Amargura, lleva ya unos cuantos años triunfando en el País Vasco. Se ha convertido en uno de los rostros más populares y convincententes de Euskal Telebista. Ya domina el euskera y forma parte del paisanaje de aquellos contornos, sin perder ni un ápice de su vinculación sentimental, familiar o cultural con su Sevilla natal. Una sevillana contra el tópico.

Con esa premisa, Dani Pinilla no podía haber encontrado mejor anfitriona para presentar en Bilbao su último trabajo viajero, Hasta el mojito siempre, sus personales vivencias, su testimonio de tres meses vividos en Cuba, de enero a marzo del año pasado. El último Año Nuevo de Fidel Castro, literalmente hablando.

Este periodista nacido la noche más larga (23 de junio) de 1974 había publicado otros dos libros de viajes, Polifemo vive al Este y Operación Malinche. Empezó a abrirse camino y nombre en la prensa deportiva, pero descubrió que eso sólo era una herramienta para dar rienda suelta a una de sus inquietudes: viajar por el mundo y contarlo.

El encuentro de Reyes Prados y Dani Pinilla en El perro chico, un local de Bilbao próximo al museo Guggenheim, es un antídoto contra el chovinismo, un acicate contra el ombliguismo de quienes creen que todo empieza y termina en el Postigo o en la plaza de Doña Elvira. Viaje a la Cuba eterna es el subtítulo del libro de Pinilla, que se desarrolla, como él mismo puntualiza, "en las ¿postrimerías? del castrismo".

En su visita a España del pasado mes de julio, Barack Obama tuvo que suspender su escala en Sevilla, la parte más festiva de su agenda, por culpa de los disturbios raciales en su país y el trágico colofón de cuatro policías asesinados por un francotirador en Orlando. A cuatro días del final de su mandato, vale decir que Obama no vino a Sevilla, pero un sevillano fue testigo de su visita a Cuba, el símbolo del desbloqueo. Dani Pinilla estaba en Cienfuegos y se acreditó para cubrir el primer viaje oficial de un presidente de Estados Unidos a la Cuba de los Castro antes de emprender viaje oficial a Argentina.

Dani Pinilla tiene cierto síndrome de Estocolmo con la isla caribeña. Ya prepara trámites y visados para asistir a la Feria del Libro de La Habana. En esta ocasión lo hará como editor. Cofundador de Samarcanda, la editorial que contó con Alfonso Guerra para presidir el jurado de su premio internacional de relatos breves, ahora han creado el sello Guantanamera con el que pretenden descubrir nuevos valores de la literatura cubana. Ya tiene treinta obras en su poder de la fértil nueva literatura cubana. Dice gráficamente que quieren descubrir "al nuevo Padura", en referencia al autor ya consagrado que fue galardonado con el premio Príncipe de Asturias.

Dani Pinilla, testigo del paso del cometa Obama por Cuba y del final de la constelación de Fidel, se ha adentrado en el arcano de una literatura que ha brillado en el interior y en el exilio, en la oficialidad y en la impostura: que ha dado nombres imprescindibles como Lezama Lima, Alejo Carpentier o Nicolás Guillén; exiliados que nunca volvieron como Guillermo Cabrera Infante, Severo Sarduy o Reynaldo Arenas, cuya vida llevó al cine Julian Schnabel en una película que le valió a Javier Bardem una nominación para los Oscar antes de que lo consiguiera con los hermanos Cohen y No es país para viejos. El año 1992, que Dani Pinilla vivió con 18 años, el premio Cervantes fue para la cubana Dulce María Loynaz. Muchos años después, la cubana en el exilio Zoé Valdés ganó el premio Planeta. Cubanos por doquier.

Pinilla ya ha presentado su libro sobre Cuba en Sevilla, Cádiz, El Puerto, Barcelona y Bilbao. Próximamente lo hará en Madrid.

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