La carrera oficial, un negocio perfecto. Da igual cuánto suban los precios, pues está asegurado el no hay billetes. La prueba es que las tarifas han aumentado hasta en siete ocasiones por encima del Índice de Precios al Consumo (IPC) en la última década y no sólo no quedan huecos libres, sino que se registran solicitudes como para instalar cada año entre 9.000 y 14.000 sillas más. Pocos negocios pueden presumir de tener garantizado el éxito de demanda de forma tan incontestable. Los sucesivos equipos dirigentes del Consejo de Cofradías saben que los abonados hacen lo imposible por no perder sus derechos de titularidad, asegurados incluso para sus descendientes en virtud del reglamento que se aprobó hace pocos años. Esta tesis la tuvieron clara cuando en 2001 se aprobó una subida del 10%, la más elevada en la historia de la institución. La demanda tampoco se resintió entonces. El Consejo justificó la subida porque tenía que repercutir el IVA de la empresa Arcasur -que aquellos años gestionaba la organización de la carrera oficial- en las tarifas de los abonados con la finalidad de no recortar las subvenciones anuales a las cofradías, pues no se olvide que de la recaudación salen las subvenciones para las hermandades que hacen estación de penitencia a la Catedral.

El Pleno del Ayuntamiento aprueba cada año las nuevas tarifas. La Delegación de Fiestas Mayores suele hacer sus indicaciones y sugerencias previas. Hay una que es segura: los precios no deben subir por encima del IPC. Cuestión aparte es la negociación pendiente del nuevo convenio de explotación de la carrera oficial, para lo cual ya se ha constituido una comisión con representantes del Ayuntamiento y del Consejo.

La carrera oficial cuenta con 28.466 asientos sin contar con los de los palcos de la Plaza de San Francisco. La distribución de las sillas es la siguiente: 7.313 en la Campana, 4.995 en Sierpes, 12.976 en la Avenida y 3.182 en la Plaza de la Virgen de los Reyes. El Consejo de Cofradías ha recibido para solicitudes para la próxima Semana Santa por un total de 13.800 sillas. El sector más demandado es el de la Avenida, con el que se corresponden el 50% de las nuevas peticiones. Sólo han dejado de renovarse 210 asientos. La crisis económica y financiera podría haber provocado un aumento en el uso de la opción de ceder los derechos de las sillas durante un año, pero no ha sido así. Tan sólo 425 sillas y 14 palcos han sido cedidos este año. Sus titulares recuperarán sus derechos la próxima Semana Santa. Respecto a los palcos de la Plaza de San Francisco -la zona más cotizada- sólo han dejado de renovarse dos, por lo que el Consejo tendrá que dedicir si los cede o si se los reserva para protocolo, como solía hacer el anterior equipo dirigente.