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DERBI Sánchez Martínez, árbitro del Betis-Sevilla

Rafael salgueiro. profesor de empresariales en la universidad de sevilla

"El sistema actual de jubilaciones es piramidal, como Fórum Filatélico"

  • Docente universitario "apasionado" en la Hispalense y articulista en las páginas de Economía, ha trabajado también para las administraciones públicas y la empresa privada.

Alguien había avisado al plumilla de que Rafael Salgueiro era "muy gallego". Sin embargo, durante la entrevista, celebrada entre la selva barroca de las cortinas del Hotel Inglaterra, el profesor y colaborador de Diario de Sevilla responde con la contundencia y la franqueza de la que presumen los vizcaínos. Eso sí, todo a media voz y con el acento suave y cantarín de los hijos del orballo pese a que lleva ya más de tres décadas viviendo en Sevilla, ciudad a la que llegó "por amor". Rafael Salgueiro pertenece a ese grupo de hombres de la empresa y la economía que defienden el capitalismo ("un nombre que le pusieron sus enemigos", recuerda) como Calderón defendía el honor. Para él, todo lo que está más allá del libre mercado lleva en sus entrañas la semilla de la tiranía. La historia, guste o no, le ha dado la razón: ni los sacerdotes, ni los monarcas, ni los comisarios del pueblo han conseguido las cuotas de libertad para los demás como los comerciantes. Aunque ya metido en años, Rafael Salgueiro conserva un abundante pelo cano y una sonrisa de seductor que acompaña de unas maneras educadas y sonrientes. "Me he casado tres veces... Es que me gustan mucho los papeles". Los que lo conocen hablan de su vitalidad noctámbula, también de su capacidad de compromiso y trabajo cuando se embarca en un proyecto.

-Da la sensación de que el capitalismo es como un zombi, puede estar muerto o malherido, pero siempre sigue caminando. ¿A qué se debe esta fortaleza?

-A que funciona muy bien. El capitalismo no es la creación intelectual y abstracta de un grupo de personas, sino algo que, como demuestra el historiador de la economía Agnus Maddison, nació en Holanda y algunas partes de Alemania y Finlandia y que, desde entonces, se viene desarrollando por todo el mundo. Su éxito se basa en que concede libertad de las personas para comerciar y organizar sus propios negocios frente al socialismo y las economías planificadas, las cuales entienden que debe ser el Estado el que asigne los recursos. Por ejemplo, el desarrollo extraordinario de la China de los últimos años se debe a que ha ido concediendo cada vez más capacidad de elección económica a los ciudadanos. Es lo que llamo una desplanificación planificada.

-Sin embargo, guste o no, el socialismo tiene una mayor capacidad de hacer soñar a las personas.

-Porque se confunden los objetivos con los resultados. Los objetivos del socialismo son indiscutibles, la felicidad, la igualdad y todas esas cosas, pero sus resultados son malos. Sin embargo, los resultados del capitalismo son buenos. ¿Por qué no acaba el capitalismo? Porque aprende de sus propios errores y se perfecciona continuamente.

-Quizás, una de las claves de su éxito también sea que es un sistema que comprende demasiado bien la naturaleza humana. Sabe que el egoísmo es uno de los motores del mundo.

-Reemplace egoísmo por interés personal y estoy de acuerdo con la afirmación. El capitalismo se basa en la libertad de elección y acción, y las personas siempre actúan en su propio interés. Ojo, esto no significa que este interés sea siempre económico.

-Es ya un lugar común sostener la teoría de Max Weber de que el capitalismo es una consecuencia de la ética protestante. Sin embargo, los historiadores demostraron ya hace tiempo que éste también tuvo su cuna en ciudades católicas y latinas como Génova o Venecia.

-Weber no acertó del todo, pero sí es cierto que en los países protestantes existían una serie de condiciones que favorecieron el nacimiento del capitalismo: instituciones inclusivas, libertad de acción, aceptación social del enriquecimiento personal... También es cierto que la Revolución Industrial, por ejemplo, prosperó mucho mejor en la Alemania católica que en la protestante... O en Bélgica antes que en Holanda. Insisto, esto tuvo mucho que ver con las instituciones que existían, pero esta importancia la hemos comprendido mucho después, cuando se desarrolló el pensamiento institucionalista con la publicaciones como el libro de Daron Acemoglu y James Robison, ¿Por qué fracasan los países? Los orígenes del poder, la prosperidad y la pobreza. Gracias a estudios como éste comprendemos por qué Chile progresa continuamente y su vecina Argentina no lo hace.

-¿Y cuál es la razón principal?

-Las instituciones. Los chilenos son tan serios que resultan aburridos: cumplen los contratos, el gobierno es mesurado en el gasto y, sobre todo, intenta que el Estado intervenga lo mínimo posible. Sin embargo, los argentinos son populistas, siguen anclados en el peronismo de mediados del siglo pasado y se engañan a sí mismos con la supuestas riquezas naturales que tienen. Compare también Venezuela con su vecina Colombia o Perú con Bolivia. La gran diferencia son las instituciones.

-La pregunta es inevitable: ¿Tiene España unas instituciones saludables?

-Los índices sobre libertad económica, corrupción o transparencia están demostrando que tenemos deficiencias institucionales muy serias.

-En la socialdemocracia europea está de moda el economista francés Thomas Piketti, quien, en su libro El Capital en el siglo XXI intenta demostrar que la desigualdad entre los ciudadanos está aumentando a pasos agigantados.

-Piketti aporta una recopilación estadística monumental orientada a demostrar que la desigualdad crece. No lo pongo en duda, aunque es verdad que estos datos se ponen al servicio de la demostración de una tesis enunciada con anterioridad al análisis de los propios números. Hay que tener en cuenta que la crisis sólo la tenemos los europeos y que los resultados, en general, son buenos para centenares de millones de personas en otras partes del mundo que, hasta hace tres días, estaban condenados a la pobreza, estado que ha sido el natural de la humanidad durante prácticamente toda la historia... El siglo XVIII no era un concierto de Mozart en los jardines de Versalles... Es totalmente inevitable que en el progreso de una sociedad se produzcan desigualdades, porque hay gentes con más capacidades empresariales y otras con menos.

-Para amortiguar eso está el Estado...

-El Estado puede tener un papel compensador a través de las transferencias y del gasto social, pero éste se debe centrar, sobre todo, en garantizar la igualdad de oportunidades, no la igualdad para el resto de la vida. Es cierto que en España ha aumentado la desigualdad en estos últimos años, pero también lo es que el gasto público es el 45% del PIB... No puede haber una acción compensadora más potente por parte del Estado, porque esto nos llevaría a igualar por abajo y a convertirnos en una economía soviética... ¿Qué preferimos libertad o igualdad? Ese es el gran debate.

-¿Qué opina de las ideas económicas de Podemos? Según la última encuesta del CIS hay posibilidades de que gobiernen.

-Las propuestas económicas de Podemos son muy queridas por el público... La renta básica, la limitación del precio de los alquileres, etcétera. Pero, desgraciadamente, éstas ya han sido ensayadas en algunos países y no han funcionado... Está bien que auditemos la deuda pública, pero tenemos que saber que, al día siguiente, la prima de riesgo comenzará a crecer y, si dejamos de pagar los intereses, ya no nos prestarán más dinero, por lo que, ese mismo mes, no podremos pagar el sueldo de los funcionarios. El Estado tiene unos problemas de tesorería terribles y no se van a solucionar con más impuestos y persecuciones, sino solamente con una ampliación de la base fiscal. Es decir, a España le faltan dos millones de personas trabajando... Ésta es la cruda realidad y el Estado no ha sabido ajustarse a sus verdaderos ingresos fiscales más allá de una pequeña reducción de personal... De nuevo, ya están voraces anunciando que van a gastar en nuevas infraestructuras, que nos salen por las orejas. ¿Cuál es el truco de la deuda pública? Que no se paga, sólo se abonan los intereses. Cuando llega el momento de amortizar la deuda se emite deuda nueva. Esto es lo que ha sostenido la expansión de los estados del bienestar. No hay una base real.

-¿Y Podemos?

-La importancia de Podemos es su propia existencia. Han asustado a los dos grandes partidos, que tendrán que regenerarse, lo que implicará una reforma de la Ley Electoral, más transparencia (lo de la democracia interna da igual), etcétera. El problema es que, durante la Transición les dimos un poder enorme porque eran lo único organizado que existía, por lo que se han adueñado de instituciones que en cualquier país civilizado son independientes y compensadoras, como el Tribunal Constitucional o el Consejo General del Poder Judicial, etcétera.

-Independientemente de los nuevos fenómenos políticos, lo cierto es que el malestar en la sociedad española es enorme.

-Desde mi punto de vista, lo que ha sucedido con la operación Púnica ha supuesto el cruce del Rubicón.

-Sin embargo, un sector de la prensa extranjera ve en esta operación y en otras como las de la juez Alaya una prueba de que en España funciona la lucha contra la corrupción.

-El gran problema es que la corrupción en nuestro país nunca ha tenido consecuencias electorales, salvo quizás en el último Gobierno de Felipe González. ¿Por qué los valencianos o los baleares siguen votando al Partido Popular? ¿Por qué los andaluces a la izquierda? Porque la corrupción no afecta a la vida diaria de los españoles, no hay que sobornar a funcionarios para que hagan algo. También porque la justicia actúa y lo hace con ejemplaridad. Sin embargo, los nuevos casos que se están descubriendo...

-¿Se ha cuantificado lo que nos ha costado a los españoles económicamente la corrupción?

-No, es muy difícil... Quizás un cinco por ciento más de lo que deberían haber costado las obras públicas... El verdadero daño de la corrupción es que altera la competencia entre las empresas, que ya no se basa en las mejores capacidades de una u otra corporación, sino en sus capacidades de soborno.

-El estado del bienestar está en el punto de mira. ¿Cree usted que se puede mantener?

-Es infinanciable.

-Pues, en Europa, durante más de sesenta años no ha habido ningún problema en este sentido.

-Porque había crecimiento económico significativo y los bancos prestaban dinero continuamente. Insisto, desgraciadamente el estado del bienestar es infinanciable. Hay que replantearse qué significa para nosotros la palabra bienestar y buscar la mejor forma de garantizar la sanidad o las jubilaciones... El actual sistema de jubilaciones es piramidal, como Fórum Filatélico, con la diferencia de que es obligatorio y que el que gestiona esta pirámide tiene la capacidad de decidir cuánto tiempo vas a permanecer dentro y las condiciones de salida. El problema es que el año que viene España comienza a perder población. En el asunto de la sanidad hay que buscar un mejor reparto entre lo público y lo privado. El problema es tan serio que hay que eliminar de una vez por todas los prejuicios ideológicos y empezar a analizarlo en términos de pura sostenibilidad económica.

-En este sentido, ¿cree que el Gobierno de Rajoy ha hecho las reformas necesarias o se ha quedado corto en el tiro?

-Al Gobierno hay que reconocerle que ha tenido la intención de hacer reformas profundas y francamente impopulares, como la laboral, aunque sigue existiendo una disparidad de contratos desmesurada, resultado de la segmentación que se produjo muy al principio de los gobiernos socialistas. Sin embargo, no ha habido un replanteamiento profundo de la administración, pese a que la CORA ha identificado muchas duplicidades. Un país con algo más de valentía que el nuestro sería capaz de replantearse para qué queremos 17 comunidades autónomas.

-¿Y las diputaciones?

-Me voy a morir sin saber muy bien para qué sirven las diputaciones. Hay algunas muy activas, como la de Sevilla, pero otras que no sirven nada más que para hacer política. A las diputaciones las mantienen la cantidad de ayuntamientos que, debido a su poca población, son innecesarios.

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