Andalucía

Cuatro teloneros para zurcir el partido

  • El acto de Susana Díaz logra aunar la tradición y las diferentes sensibilidades en el seno del PSOE

Alfredo Pérez Rubalcaba, Felipe González, Susana Díaz, José Luis Rodríguez Zapatero y Alfonso Guerra, ayer.

Alfredo Pérez Rubalcaba, Felipe González, Susana Díaz, José Luis Rodríguez Zapatero y Alfonso Guerra, ayer. / inma flores

Los cuatro teloneros que prologaron la intervención de Susana Díaz obedecen a la voluntad de la candidata de unir al partido, más allá de la división surgida después de la defenestración de Pedro Sánchez como secretario general. Matilde Fernández, la primera ministra socialista, guerrista y feminista; el alcalde de Cornellá, catalán del PSC; Eduardo Madina, contricante de Díaz en unas primarias donde no se llegaron a enfrentar, y Estela Goicoetxea, cántabra, de Juventudes Socialista y directora del Observatorio de Salud Pública de esa comunidad.

"Alfonso, Felipe, Alfredo, José Luis, sois el ejemplo de lo que nos hizo grande". Así recibió Estela Goicoetexa a los congregados para oír a la presidenta andaluza, una dirigente de Juventudes Socialistas que comparó a Díaz con la mujer de verde que canta Rizal. El alcalde de Cornellá, Antonio Balmón, fue el primero de los cuatro teloneros que logró levantar al público al grito de "el PSOE es el PSC y el PSC es el PSOE, como siempre ha sido". Cataluña es uno de los puntos débiles de la candidatura, y por eso fue elegido un catalán para abrir un mitin con una nueva escenografía, donde el que habla está situado en el centro del auditorio, rodeado de militantes sentados. "A partir de hoy ya no eres, somos", le dijo Balmón a Díaz, cuyo discurso estuvo dedicado a trenzar una unidad entre el norte y el sur.

Pero sin duda la más aplaudida entre los teloneros fue la ex ministra Matilde Fernández, una de las primeras mujeres que compitió por la Secretaría General, en aquel congreso en el que se enfrentó a Rosa Díaz, Pepe Bono y Zapatero. La elección de Fernández explica mucho de cómo ha comprendido la presidenta andaluza esta carrera: la ex ministra fue la candidata del guerrismo, una corriente pétrea, más izquierdista y decisiva. Su apoyo, por ejemplo, inclinó la balanza a favor de Zapatero y en contra de Bono.

Estas elecciones no se van a jugar como la tradicional batalla entre los ismos del partido. Más bien hay un candidato, Pedro Sánchez, que se arropa el apoyo de la militancia en contra de una casta que también ha sido la espuma de los mejores años del PSOE. Es ahí donde se sitúa Susana Díaz y, en cierta medida, también Patxi López, un tercero en discordia que también viene del interior de la historia del PSOE. "Susana, eres la persona más capaz para enderezar este partido", le dijo Fernández.

Eduardo Madina se refirió, aunque sin citarla, a la rivalidad que mantuvo con Susana Díaz hace tres años: "Susana, nos querían juntos, y ya nos tienen juntos". Madina fue el artífice de que el PSOE introdujese las primarias en la elección del secretario general. Fue después de la salida de Alfredo Pérez Rubalcaba cuando el diputado vasco introdujo esta fórmula como anticipo a las elecciones primarias que iba a jugar contra Susana Díaz. Sin embargo, la presidenta optó por dejar pasar ese tren debido a que hacía sólo un año y medio que había llegado a la Junta. Pero los primeros desencuentros de Susana Díaz con Pedro Sánchez como secretario general, que se produjeron a los seis meses de la elección, llevaron al encuentro de los dos contrincantes, que ahora salen unidos a conquistar el liderazgo de Ferraz.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios