Una testigo ha asegurado este martes que J.S.R., el joven conductor de 24 años de edad imputado por causar el pasado mes de octubre un accidente en la avenida Juan Pablo II de la capital hispalense en el que falleció una pareja, circulaba a más de 100 kilómetros por hora y se saltó un semáforo en rojo antes de colisionar con el vehículo en el que viajaban las víctimas. 

Durante su declaración ante el juez de Instrucción número 18, la testigo ha ratificado la declaración prestada en sede policial y ha relatado que sobre las 5:40 horas del día 30 de octubre se encontraba parada con su vehículo en un semáforo en rojo ubicado en la calle Costillares, a unos 200 metros del Peugeot 206 ocupado por la pareja, que se encontraba parado justo en el semáforo siguiente ubicado en el cruce con Juan Pablo II. 

En ese momento, según han informado fuentes del caso, la testigo pudo ver cómo tanto su semáforo como el que vinculaba a la pareja se ponían en verde de forma "simultánea", y observó también que el joven imputado, que circulaba por Juan Pablo II en un Volkswagen Golf, se saltaba un semáforo en rojo colisionando con el de las víctimas. Según ha subrayado la testigo, "pudo ver de dónde procedía el imputado así como el impacto". 

Tras este impacto, el joven imputado, que se encuentra en prisión provisional por un delito contra la seguridad vial y otros dos de homicidio imprudente, se apeó de su turismo, señalando en este sentido la testigo que "tiene la opinión subjetiva de que el imputado se comportó de forma embriagada o pasota". Asimismo, ha explicado que la Policía Local tardó diez minutos en llegar al lugar de los hechos, así como que las farolas de la avenida estaban encendidas en el momento de la colisión.

Para este martes también estaba citado un segundo testigo que finalmente no ha comparecido. El juez tomará declaración este miércoles a dos agentes de la Policía Local que participaron en la investigación de los hechos, mientras que el jueves le tocará el turno a otros dos agentes y a la madre del imputado, J.R.R., que es la propietaria del vehículo que causó el siniestro. Para el viernes está prevista la testifical de otros tres policías locales. 

Al día siguiente del siniestro, el juez dicto prisión provisional, comunicada y sin fianza para el joven de 24 años, identificado como J.S.R., que fue detenido por la Policía Local de Sevilla como presunto causante del siniestro. Antes de su ingreso en prisión, el imputado permaneció ingresado en el Hospital Virgen del Rocío a causa de heridas que no revestían gravedad. 

El joven fue detenido porque, según los primeros datos de la investigación, circulaba a "alta velocidad", arrojando una tasa de alcoholemia "muy alta" -en concreto, 0,89 miligramos por litro de alcohol en aire espirado- tras ser sometido a un control con un etilómetro, y sospechándose además que "pudo saltarse varios semáforos en rojo".

El accidente se produjo a las 5:40 horas del día 30 de octubre, después de que el vehículo en el que viajaba el ahora detenido, modelo Volkswagen Golf, que circulaba por la Avenida Juan Pablo II en dirección a la comarca sevillana del Aljarafe, colisionara de forma frontolateral con el turismo en el que viajaban la pareja fallecida, un Peugeot 206 que salía de la calle Costillares y que, como consecuencia del impacto, fue desplazado unos metros de distancia.

Como consecuencia del siniestro fallecieron una chica de 22 años, identificada como R.M.R.C., y un joven de 25, identificado como A.A.M.J., así como también resultó herido el ahora encarcelado.