La rotura de una tubería del sistema de aire acondicionado provocó la evacuación de los 14 pacientes que se encontraban ingresados la noche del pasado lunes en el área de sillones de las Urgencias en el Hospital Virgen Macarena. El problema en esta instalación provocó el desprendimiento de parte del techo en esta zona del hospital. Fuentes del Macarena confirmaron que este siniestro sucedió pasadas las nueve y media de la noche del lunes y que dos horas después, a las once y media, los responsables de mantenimiento solucionaron el problema. Los pacientes regresaron al área de sillones a última hora de la noche del lunes.

Este siniestro no provocó daños personales pero la caída de agua sobre material informático inutilizó todos los ordenadores, excepto uno, lo que provocó importantes dificultades en la prestación de la asistencia sanitaria, ya que el Hospital Macarena, al igual que los restantes centros hospitalarios, funciona mediante el programa informático Diraya, de modo que apenas se utiliza el formato papel para los diagnósticos y las pruebas médicas.

El sindicato de Enfermería Satse explicó que durante toda la madrugada el personal sanitario trabajó con el único ordenador que continuó funcionando, que se encuentra en la zona para la preparación de medicación, alejada del control de Enfermería. Los daños en la impresora obligaron a los profesionales de Emergencias y Urgencias a tener que desplazarse hasta el área de Observación para imprimir documentos. A las doce de la mañana de ayer varios técnicos de informática se encontraban instalando nuevos ordenadores en las Urgencias para normalizar la situación en esta puerta hospitalaria. Este problema generó retrasos en la atención a los enfermos que durante la madrugada y la mañana de ayer acudieron a las Urgencias del Hospital Macarena.

La presión asistencial provocó que todas las camas de Observación quedaran ocupadas a las once de la mañana con 16 pacientes esperando a esa hora el ingreso en planta hospitalaria. En la sala de espera de Medicina Interna eran, a la misma hora, 44 enfermos que aguardaban su turno. Mientras las Urgencias soportaban esta situación, la planta séptima A del Macarena continuaba ayer cerrada.

El Satse volvió ayer a denunciar el mantenimiento de camas cerradas y sin dotación de personal en este centro hospitalario pese a la presión asistencial que habitualmente soportan las Urgencias con pacientes que tienen que esperar más de lo necesario para conseguir una cama, una situación que el lunes se agravó por la rotura de la tubería.