Ayer concluyeron los trabajos de la tuneladora que el 11 de agosto de 2005 empezó a excavar el primer de los dos túneles gemelos de la Línea 1 del Metro de Sevilla. En la excavación del segundo, tarea que se inició el 4 de septiembre de 2007, ha invertido siete meses y medio, tres veces menos que los veintiún meses y medio que necesitó para excavar el primer túnel.

Paralelamente al final de los trabajos de construcción de este doble túnel de 2.216 metros de longitud y a una cota de profundidad de 18 metros y medio, se va a iniciar la fase de desmontaje y extracción de la tuneladora, una máquina de 700 toneladas de peso y 105 metros de longitud repartidos entre los diez metros de la cabeza, la que realizaba los trabajos con picas y discos de hierro, y los 95 del tren auxiliar.

El túnel construido se inició en el pozo de ataque del Parque de los Príncipes hasta el pozo de extracción de las inmediaciones del apeadero de Renfe en San Bernardo. La notable disminución en la duración de los trabajos se debe, según informa Ferrocarriles de la Junta de Andalucía, a que en este segundo túnel la tuneladora se ha adaptado a las singularidades del subsuelo de Sevilla por lo que los técnicos llaman "la curva de aprendizaje".

En función de esa curva, la tuneladora tenía que adaptarse a un hecho incuestionable: nunca en Sevilla se había hecho un túnel con una tuneladora, cosa totalmente habitual en otras ciudades como Madrid. Aparte de esta condición pionera, el subsuelo de Sevilla tiene un nivel freático (presencia de agua) muy alto y singularidades geotécnicas que lo hacen más complejo: presencia de limos y arena, de gravas y margas, elementos que han dificultado sobremanera los trabajos, especialmente en la primera fase de construcción.

La máquina y buena parte del personal venían de trabajar en el Metro de Oporto, lo que explica la mayoritaria presencia de operarios portugueses en la tuneladora. Trabajadores con prestigio y alta cualificación en el sector.

La tierra extraída en los trabajos de excavación se ha ido depositando en el llamado parque de Dovelas, próximo al campo de la Feria, para su posterior utilización en terraplenes de la propia empresa -UTE formada por Dragados, Sacyr y GEA 21- o en zonas de reciclaje.

También acortó los tiempos del segundo túnel la existencia previa de unos tratamientos de protección del subsuelo y edificios localizados, así como la incorporación de una segunda corona cuyas características se adaptaban mejor al subsuelo.

La tuneladora salió de la estación Parque de los Príncipes y pasó por las ubicadas en República Argentina, previa a cruzar el río por el Canal Alfonso XIII, Puerta de Jerez -nuevo destino como consecuencia de la barbacana almohade de la calle San Fernando-, Prado de San Sebastián, bajo el trayecto del Metrocentro, y San Bernardo. La tuneladora se quedó a apenas treinta metros de este último destino por no ser aconsejable su utilización para perforar las pantallas de hormigón armado de Renfe. Ese tramo final ya se está haciendo por el sistema de mina.