Hoy se inauguran los últimos detalles de la reforma de los jardines de Cristina: la fuente manantial dedicada a los poetas de la Generación del 27 coronada por la escultura de César Portela y la reurbanización que une la avenida de Roma con Almirante Lobo. El arquitecto del proyecto explica la intervención y opina sobre el vandalismo que sufrió la estatua de la duquesa de Alba apenas 48 horas después de su estreno.

-¿Vallaría los Jardines de Cristina tras las pintadas a la escultura de la duquesa de Alba?

-Tenemos un gran problema en la ciudad de falta de educación y vandalismo atroz. Se ha perdido la conciencia ciudadana de que la ciudad es la casa de todos. Vallando se consigue tener controlado el espacio, pero es una pena meter en rejas los espacios públicos. Lo importante es elevar la educación, pero como eso cuesta mucho tiempo, el Ayuntamiento tendría que poner vigilancia. Una Policía verde, guardas de los parques como los que había cuando yo jugaba aquí de chico. Una forma de aumentar el empleo sería tener un servicio de vigilancia de espacios públicos. Antes que las verjas yo pondría guardas.

-La fuente es lo que menos se entiende. ¿Por qué de mármol?

-Tiene que pasar un poco de tiempo para encajar la fuente, maravillosamente ejecutada por la empresa Cuéllar de Almería. Nos puede gustar o no. El mármol ahora es nuevo; con el tiempo se erosionará y tendrá otra pátina. Es como el nacimiento de un río y dedicada a la Generación de poetas del 27. La poesía a una muchacha desnuda de Vicente Aleixandre la inspira.

-Pero este material se asocia a mausoleo...

-El mármol se asocia a lápida, pero para nada recuerda a algo triste, al contrario, es algo vital con la poesía. El mármol es un material noble usado desde la antigüedad en los templos griegos y romanos, es de nuestra tierra (Macael), asumible en precio y da luminosidad.

-¿Y por qué no piedra como la fuente central de Puerta de Jerez?

-La fuente en el proyecto estaba proyectada en acero corten, que se oxida. La piedra hubiera sido más barata. Elegí sillares de mármol de Macael porque con la pizarra verde del interior de la fuente hace un juego de blanquiverde. Es un homenaje a Andalucía, a los poetas y al río. El edificio del Cristina es blanco y toda Andalucía tiene una imagen de blanco en las fachadas. No estamos acostumbrados a ver ornamentos en mármol, pero lo que he querido es darle alegría. Cualquier cosa que se hace nueva siempre choca un poco, pero se tiene que integrar. La fuente es completamente horizontal para no hacer competencia con la fuente de 1929 de la Puerta de Jerez.

-¿En qué ha consistido la recuperación de los jardines?

-Se ha arreglado el jardín, con la colaboración de José Elías, ex jardinero mayor del Ayuntamiento, y Terrenalia. Se ha recuperado el albero, limpiado los paseos, y rescatado el monumento a Castelar abandonado. La adjudicataria Contrat ha hecho la obra en tiempo récord. El Pabellón Meteorológico se arreglará más adelante. La idea también era conectar el jardín con la ciudad y el río porque estaba aislado por el tráfico.Con el aparcamiento y con el Metro quedó vallado mucho tiempo y se había degradado. Era un lugar de indigentes, y no entraba casi nadie, aun cuando es de los jardines más importantes de Sevilla. En 1872 se concibieron como la puerta de Sevilla al río, se extendían hasta la Torre del Oro.

-¿Habrá veladores bajo la pérgola de glicinias?

-Dentro de la pérgola deberían ir dos quiosco-veladores restaurantes de cristal como hay en la mayoría de los parques públicos de Madrid, Nueva York o Viena. Estos quioscos se plantearon en el proyecto pero no hay consenso en este punto. Me gustaría terminar el proyecto haciendo el diseño de los quioscos pero eso tendrá que decidirlo ya el nuevo gobierno.

-¿Cuál ha sido la mayor dificultad del proyecto?

-Yo diría que ha tenido muy poco presupuesto. Se han hecho milagros con tan poco dinero. Para la ejecución material tuvo 1,6 millones de euros y tras un modificado se añadieron 500.000 euros más, es decir: 2,1 millones. Con las dos hectáreas que tiene este espacio, el presupuesto es limitadísimo.