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El kurdo del 'zapatazo' al primer ministro turco pide el asilo político

  • El joven, que fue indultado, alega que expulsarle a Siria sería como "condenarle a la pena de muerte".

El kurdo Hokman Joma, que en febrero de 2010 arrojó un zapato al primer ministro turco Recep Tayip Erdogan durante una visita a Sevilla, ha solicitado el asilo político en España. Hokman Joma acudió este martes a la Jefatura Superior de Policía de Andalucía Occidental para presentar su petición de asilo y evitar de esta forma su expulsión de España, puesto que actualmente se halla en situación irregular.

El joven aseguró a este periódico que si el Gobierno decide echarle del país supondría como "condenarle a la pena de muerte", dada la situación actual de Siria y la popularidad que alcanzó la acción que él protagonizó con el lanzamiento del zapato a Erdogan.

En la Comisaría han iniciado los trámites para la petición de protección internacional por motivos políticos y han emplazado al joven para que comparezca de nuevo ante la Oficina de Extranjería el próximo día 23, advirtiéndole de que en caso de incomparecencia su solicitud sería archivada.

Hokman Joma confía en que las autoridades españolas atiendan su petición y le concedan el permiso de residencia. "Expulsarme a Siria es condenarme a muerte, porque en este país la gente que no sale a manifestarse a favor del dictador ya se le considera que ha cometido delito, y en mi caso la vuelta a Siria supondría la muerte", insistió Hokman Joma.

El joven kurdo, que actualmente tiene 30 años y es soldador de profesión, cumplió 33 de los 36 meses de prisión a los que fue condenado por un delito contra la comunidad internacional. Hokman Joma fue puesto en libertad el 2 de noviembre de 2012, una vez que el juez decidió suspender la pena de tres años de prisión que se le impuso y que fue confirmada por la Audiencia de Sevilla.

El Gobierno indultó a Hokman Joma el pasado 30 de noviembre, tras considerar los informes favorables emitidos tanto por el juzgado que le condenó, el Ministerio Fiscal y el Centro Penitenciario de Sevilla. El indulto está condicionado a que el joven no vuelva a cometer ningún delito en un plazo de tres años. En una reciente entrevista con este periódico, Hokman Joman aseguró que "no volvería" a protagonizar una acción como la que realizó y que llevó a cabo para demostrar que "el pueblo kurdo está vivo".

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