El presidente del Sevilla, José Castro, ha asegurado este martes que su equipo tratará, "como siempre", de batir al Barcelona el sábado en el Sánchez-Pizjuán, donde "es muy complicado ganar" incluso "para un gran club" como el catalán, que "pondrá dificultades a la tarea" de los sevillistas.

Castro, tras realizar la tradicional ofrenda floral del Sevilla a la hermandad de San Benito en el día de su estación de penitencia, se felicitó por "las colas que están haciendo los aficionados" para adquirir entradas para la eliminatoria de cuartos de final de la Liga de Campeones ante el Bayern Múnich. El dirigente blanquirrojo ha señalado que se trata de "un desplazamiento ilusionante, seguro que" los sevillistas "van a estar en gran número" también en el partido de vuelta en tierras germanas "y, aunque sean menos que los locales, siempre se hacen oír más que ellos".

Castro también se congratuló por el cambio de hora del partido ante el Villarreal, adelantado a la una de la tarde del sábado 14 de abril, ya que "LaLiga puso un horario que no era lógico" por coincidir con la cena que abre la Feria de Sevilla, de modo que con el adelantamiento, "los sevillistas verán a su equipo y disfrutarán del pescaíto".

Por último, el mandatario utrerano calificó como "absolutamente lamentable que haya personas llamando a las puertas de los sevillistas con datos extraídos del club" para comprarles las acciones.

"No pensamos en vender el club, sino en hacer más grande al Sevilla", concluyó Castro sobre las intenciones de la actual gerencia sevillista