Ocurre todos los veranos y no se entiende. Antes con Monchi y ahora con Óscar Arias, los centrales siempre se dejan para lo último. Esperan a que los amistosos despejen dudas y, con un poco de suerte, éstos las confirman. Entonces se actúa y llega la tiranía del mercado. Centrales buenos hay pocos, son caros y son más difíciles de detectar que delanteros que marcan golazos y extremos que regatean más o menos bien.
Actualmente el Sevilla está con toda su maquinaria desplegada en busca de jugadores de garantía para el centro de la defensa ante la tesitura de que el nivel de los que tiene para un equipo que quiere ser fuerte en Liga y que tiene la intención de pasearse por la Champions es algo más que dudoso. Y la evidencia ha llegado en el último amistoso de la gira asiática, en el que el equipo de Berizzo ha perdido ante el Kashima Antlers. Con un jugador como Pareja con 32 años y una operación de cruzado como hombre más fiable (la campaña pasada fue la primera opción de Sampaoli y estuvo a disposición del entrenador más partidos de lo esperado), extraña que Berizzo no haya insistido en ello. A lo mejor sí lo ha hecho, pero también extraña que haya frenado bajo su criterio la salida de un hombre ya de capa caída desde hace tiempo como Carriço.
Mercado, invisible en la jugada del primer gol y retratado a poco que un japonés se le escoraba a la banda para pedirle velocidad, apareció en la segunda parte (extrañamente como capitán estando en el campo Krohn-Dehli, por ejemplo) y el sistema defensivo del Sevilla se vino abajo. También porque N’Zonzi, en pleno proceso de puesta a punto, apareció demasiado parsimonioso en lugar de un Pizarro con un área de acción más amplia pero que debe cuidar ciertas salidas impulsivas que le hicieron perder la posición y eliminarse en las transiciones del cuadro japonés.
Con Lenglet, el que más margen de mejora tiene, sigue pasando a día de hoy una cosa que puede hacer perder el norte cuando se trata de calificar a un defensa: es mejor con balón que sin él.
Al margen de este aspecto que, una pretemporada más, plantea dudas y obliga a actuar tarde, mal y a merced de los representantes (la campaña pasada llegó el francés en enero), el Sevilla de Berizzo dio, como ante el Cerezo Osaka, dos impresiones bien distintas en cada periodo.
Con los cuatro fichajes sobre el campo, en el Sevilla los mejores siguen siendo los mismos. Bueno, a Banega se le conocía. Correa dio una exhibición a poco que el equipo de Berizzo le cogió el aire al partido, interpretó muy bien el juego de cambio de espacios que fomenta el nuevo técnico y se entendió bien con Muriel, quien tendrá que entonarse porque falló dos ocasiones a un metro del portero que debería estar prohibido errar a un delantero de 20 millones de euros. Sí, veinte, para ponerlo con letras también. Pero fue la punta de lanza de un buen Sevilla que inquietó en esos minutos bastante a su rival. De hecho, el guardameta japonés evitó lo que seguramente hubiera sido un triunfo sevillista de haber entrado alguna, como otra que Correa también envió fuera con todo a favor. En eso le sigue costando.
Pero el Sevilla puso fin a su estancia en Japón desnudado en la segunda parte por un buen equipo, porque el Kashima, subcampeón del Mundial de Clubes, lo es y está además rodado, pero que no deja de ser un equipo japonés. A partir de ahora tocará ver si este entrar por el aro del márketing de élite trae desventajas o beneficios en la preparación de un equipo de alta competición que no tiene estrellas como los que frecuentan estos parajes. Quienes siguen a los que tienen experiencia en esto, Real Madrid y Barcelona, defienden que, en el plano físico, no permite un desarrollo pleno del periodo preparatorio. Me dirán que el Sevilla no es la primera vez que ha hecho estas giras y que el año pasado ya estuvo en Orlando. Sí, pero nunca superó los 5 días (ésta fue de 10, más uno de ida y otro de vuelta) y el trabajo propiamente dicho de pretemporada se hizo en España. Lo próximo, el fin de semana con rivales de la Premier. Más madera, pero de la noble.
Ficha técnica:
Kashima Antlers: Sogahata; Ito, Ueda, Shoji, Nishi; Nakamara, Leo Silva, Misao, Leandro; Pedro Junior y Kamazaki. También jugaron Bueno, Yamamoto, Endo, Suzuki, Abe, Shoma y Kanamori.Sevilla: David Soria, Corchia, Pareja (Mercado, 46’), Lenglet, Escudero (Matos, 46’); Pizarro (N’Zonzi, 60’), Banega (Krohn-Dehli, 46’), Ganso (Borja Lasso, 60’); Montoya, Muriel (Ben Yedder, 46’) y Correa (Sarabia, 60’).Goles: 1-0 (72’) Suzuki. 2-0 (91’) Suzuki.Árbitro: Minoru Tojo (japonés). Mostró tarjeta amarilla a Banega y Matos por el Sevilla.Incidencias: Partido de la Yasuda World Chalenge disputado en el Kashina Soccer Stadium ante 28.308 espectadores.
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