Aún quedan algunos días de entrenamientos antes de la visita del Celta al Sánchez-Pizjuán, la vuelta a la competición tras el parón liguero, y en el cuerpo técnico del Sevilla siguen con el corazón en un puño con los pocos efectivos que tienen aptos en la defensa. Berizzo espera impaciente ver entrar por las puertas a Simon Kjaer después de una dura eliminatoria de repesca para el Mundial (celebración por el pase incluida) para comprobar su estado físico. El danés es hoy por hoy un fijo junto a Lenglet, los únicos centrales sanos... salvo si Mercado se pone a tono a tiempo, algo que aún es posible.

El internacional argentino, aquejado de una lesión en el isquiotibial derecho producida en el partido ante el Spartak, completó la sesión de ayer miércoles su primera sesión de trabajo con el resto de sus compañeros, lo que permite ser optimistas de cara a su presencia el sábado ante el Celta en el eje de la zaga, lo que obligaría a Berizzo a utilizar a Corchia en el lateral derecho.

Es la gran duda en la vuelta a la competición del equipo nervionense, que en el día de hoy tendrá la presencia ya en la ciudad deportiva de los internacionales, el mencionado Kjaer, el francés N'Zonzi y el argentino Banega. Otro jugador que estará ya disponible para Berizzo será el argentino Joaquín Correa, ya recuperado de la lesión que sufrió ante el Leganés y que le ha impedido jugar desde entonces.