Sevilla FC

Vicente da una renta corta pero merecida

El sevillista Álvaro González intenta rematar de cabeza ante la defensa del zaguero Mujaid.

El sevillista Álvaro González intenta rematar de cabeza ante la defensa del zaguero Mujaid. / víctor rodríguez

El Sevilla dio un paso adelante en su intención de alcanzar una nueva final de Copa del Rey de División de Honor después de remontar al Deportivo con un tanto sobre la bocina de Vicente Lucas que otorga a los de Agustín López una renta merecida pero que se antoja algo corta para afrontar la vuelta de los cuartos de final en Abegondo.

El conjunto franjirrojo fue dueño y señor del partido, aunque éste se puso cuesta arriba después de que pasado el cuarto de hora, en la que sería prácticamente la única oportunidad peligrosa del conjunto gallego, la zaga blanquiazul buscara una pelota larga para Pedro, que la peinó, y encontró a Aarón a la espalda de la defensa local. El atacante forastero salvó la salida de Brian con un buen quiebro y sólo tuvo que empujarla para hacer el primer gol.

Con el tanto herculino, con lo que conlleva anotar fuera de casa en una eliminatoria, el Sevilla tomó, más si cabe, las riendas del partido. Comenzó a buscar, sobre todo por banda derecha con las continuas subidas de Núñez, la portería de Francis, que repelía -en alguna ocasión con la ayuda del larguero- casi todas las intentonas locales.

Sería al borde del final del primer tiempo cuando los locales lograrían celebrar el tanto del empate. También por la banda derecha, Viedma vio la llegada de Javi Vázquez y éste la colocó al segundo palo, donde apareció Álvaro González, esta vez sí, para conseguir colocar el 1-1 con el que se llegó al descanso.

Tras el paso por vestuarios, el Deportivo salió algo más concentrado, aunque el Sevilla volvió a tomar, minuto a minuto, el protagonismo de la pelota y del juego. Sin embargo, más allá de algún disparo de Núñez detenido por Francis, apenas el cuadro juvenil inquetó al rival. No fue hasta el minuto 90 cuando el conjunto local consiguió sorprender a su rival. El recién salido Vicente recibía en el área, y tras un buen control de pecho con el que se quitó de encima a varios rivales, dejó un 2-1 algo más esperanzador.

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