El Sevilla no tiene ya margen de error para seguir manteniendo abierta la espita de la esperanza para el cuarto puesto y el ruido de la Champions es un eco demasiado lejano en la tranquilidad de las Islas Afortunadas. Hasta allí marchó el Sevilla en busca de su particular tesoro, el de la continuidad. "Es el momento de acabar con los altibajos y tener continuidad", dijo Vincenzo Montella.

"Pienso sólo en Las Palmas, es un partido de Liga, necesitamos recuperar terreno y todavía tenemos tiempo para pensar en el partido del miércoles", dijo al comenzar su comparecencia. "Los que quieran jugar el miércoles tendrán que mostrar una buena actuación en Las Palmas", les sugirio a sus jugadores.

Tanto se centra en el encuentro de este mediodía que descartó otra revolución en el once como la de Éibar. "Mañana es un partido como cualquier otro, es importante. Y siempre valoro individualmente a los jugadores para preparar cada partido. Puede que haga algún cambio de algún jugador, pero no porque juguemos contra Las Palmas, sino porque lo necesite el propio jugador, su físico o su mente, según cómo lo vea".

En el once tendrá continuidad Pizarro por Banega, según su respuesta al ser preguntado por Roque Mesa. "Cuento mucho con Roque Mesa, puede mostrar muchísimo, acaba de llegar, lo veremos mañana. También Pizarro merece jugar después de su último partido", explicó. Juegue con quien juegue, lo que quiere es zanjar la irregularidad: "Estoy cansado de ver al equipo con estos altibajos, debe ganar y puede perder de vez en cuando, pero no debemos dar esta sensación de altos y bajos. Tenemos que presionar mucho y bien a Las Palmas, a su juego con el balón, estar bien organizados hasta el final, porque es un partido complicado, ante buen equipo y debemos dar una buena respuesta para acabar con esos altibajos y comenzar a tener continuidad, es el día para ello".

Y tuvo palabras de elogio hacia Lenglet: "Es un jugador fantástico, tiene grandes cualidades visibles y una gran humildad, porque siempre quiere mejorar. Estoy seguro de que llegará a la selección porque tiene una gran proyección en los próximos diez años y tiene una mentalidad de campeón". Así como incentivó a Muriel, que hoy podría descansar: "En la Sampdoria era un futbolista con menos experiencia, recién llegado a Europa, y ahora aquí me he encontrado a un jugador más maduro, diferente. Pero todavía tiene margen para crecer y dar más".