laliga 1,2,3

El aroma de la salvación se huele (1-0)

  • El Sevilla Atlético vence al Córdoba con fortuna y deja el descenso a nueve puntos. Caro vuelve a ser decisivo

Sevilla Atlético-Córdoba

Sevilla Atlético-Córdoba / Juan Carlos Vázquez

A fuego lento, y a ritmo de victorias, el Sevilla Atlético dio ayer un paso de gigante en pos de la salvación. La afortunada victoria sumada ante el Córdoba, uno de los rivales directos en la lucha por la permanencia, eleva a nueve los puntos que los sevillistas acumulan con respecto a los puestos de descenso. Todo ello cuando la mala racha de resultados que asolaba el nido de jóvenes cachorros franjirrojos apenas dos semanas atrás se convierte en un mal recuerdo; el filial vuelve a dar buenas muestras de juego y, en distintas fases, la maquinaria parece perfectamente engrasada, como cuando se logró la imponente racha de victorias en la primera vuelta. Ya enlazan dos consecutivas.

El encuentro ante el Córdoba estaba marcado en rojo en el calendario para lograr la salvación. Como suele decirse, había que ganar por lo civil o por lo criminal. Y fue la fortuna, la que en jornadas anteriores dio la espalda, la que en esta ocasión sonrió a los sevillistas con el gol de Kieszek en propia puerta. Eso y una magnífica actuación de Caro, quien se convirtió en un infranqueable muro para los verdiblancos, que acabaron desesperados. Alguno fijo que se tira aún de los pelos por errar tanta ocasión.

Fue un encuentro muy igualado en su primera mitad. Con ocasiones para ambos, una de las jugadas clave del encuentro llegó al cuarto de hora de choque. Precedido por una imponente presión alta del Sevilla Atlético que propició un robo de Yan Brice, la pelota llegó a Marc Gual, quien realizó un fortísimo disparo desde la frontal del área que Kieszek acierta a parar. Eso sí, se le escapa por atrás y al revolverse para volver a atraparla, la envía a su propia portería. Estrambótico autogol.

Curro tuvo en sus botas la posibilidad de colocar el segundo tanto apenas unos minutos después, aunque cruzó en exceso su disparo, tanto, que se marchó desviado. El Córdoba quiso, pero no pudo. La ocasión más clara de los visitantes llegó pasada la media hora, cuando Rodri intentó sorprender a Caro con una chilena que se marchó cerca del palo. Volvieron a respirar los más de 5.000 aficionados que se dieron cita en el Sánchez-Pizjuán.

Los de Luis Carrión dieron un paso adelante tras el paso por vestuarios: los puntos eran necesarios. No caían en puestos de descenso de perder el encuentro, aunque sí podían hacerlo la semana que viene. Por ello fueron a buscar el tanto del empate.

Sin embargo, el Sevilla Atlético supo aguantar las embestidas cordobesistas para mantener su renta en el marcador. Lo hizo gracias a un Caro que se agigantó en los momentos clave gracias a sus paradas, salvando la presión a la que los verdiblancos los tenían sometidos. Pedro Ríos, Alfaro y Rodri, en numerosas ocasiones, intentaron batir al guardameta, que siempre salía victorioso de las batallas. Y cuando parecía derrotado, aparecía Álex Muñoz para echar una mano y salvar en la línea de gol una pelota de Rodri que se colaba en la portería.

A la contra tuvieron los sevillistas alguna ocasión para romper el encuentro. La más clara, una de Marc Gual, quien mandó alta la pelota tras un magnífico control orientado.

Con el Sevilla Atlético encerrado, el Córdoba tuvo la última. Fue en el minuto 90, cuando Markovic mandó muy lejos un disparo que tenía franco desde el punto de penalti. Volvieron a respirar los aficionados, que ya rompieron a celebrar el pitido final del árbitro, que deja la salvación bastante encarrilada.

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