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Sociedad

El Ayuntamiento culpa a los organizadores de lo sucedido en el Madrid Arena

  • El ex consejero delegado de Madridec dice que el pabellón se usó mal. IU abandona la comisión al creer "imprescindible" la comparecencia de los técnicos.

Los responsables municipales que han comparecido en la primera jornada de la comisión de investigación del Madrid Arena han coincidido en responsabilizar a los organizadores y a las empresas de seguridad de los incidentes ocurridos en la fiesta de Halloween que provocaron la muerte de cuatro chicas. Los trabajos han comenzado con la ausencia de Izquierda Unida, cuyos representantes han decidido a última hora no acudir al inicio de la comisión de investigación tras serles rechazadas trece comparecencias, entre ellas la de la alcaldesa de Madrid, Ana Botella.

El ex consejero delegado de Madrid Espacios y Congresos (Madridec), José Ángel Rivero, el primero en comparecer en la comisión, ha insistido en que el suceso se debió a que se superó "con creces" el aforo total del pabellón, del que, en su opinión, "se hizo mal uso". Tras insistir en que el Madrid Arena es un edificio "extraordinariamente seguro", Rivero ha querido dejar claro que, por parte de Madritec, no se infringió, en ningún caso, la legislación vigente y que así lo ponen de manifiesto las imágenes captadas por las 124 cámaras de seguridad que había dentro y fuera del edificio.

A continuación, tanto el coordinador general de Empleo, Desarrollo Empresarial y Participación Ciudadana, Javier Conde, como el director general de Seguridad del Ayuntamiento, Pablo Escudero, han abundado en esa dirección, la del exceso de aforo.

Ya por la tarde, el inspector jefe de la Policía Municipal de Madrid, Emilio Monteagudo, ha defendido que el cuerpo que dirige actuó según las "normas y protocolos establecidos" y ha subrayado que ni la empresa organizadora ni las de seguridad privada -Seguriber y Kontrol 34- les comunicaron ningún incidente. Fueron los servicios de Emergencias de 112, a las 03:56, los que avisaron a la policía local de la primera incidencia destacable, la de una "persona" que estaba "herida grave", ha explicado Monteagudo.

El último en intervenir en esta primera jornada ha sido el doctor Simón Viñals, responsable del equipo médico contratado para el evento en el Madrid Arena, quien ha asegurado que no fue la falta de medios humanos o técnicos, sino un avanzado estado de parada cardiaca la causa de la muerte de las tres jóvenes que atendió el 1 de noviembre en el Madrid Arena (la cuarta víctima mortal falleció en el hospital dos días más tarde). Viñals ha explicado que las jóvenes llegaron "a la vez" a la enfermería y presentaban una parada cardíaca "sobrepasada en el tiempo", un dato que ha considerado esencial puesto que, tal y como ha señalado, "a los ocho minutos -en ese estado- las posibilidades de recuperación son cero". "Yo no sé cuánto tiempo llevaban estas pobres chicas atrapadas", ha apostillado Viñals.

Tras escuchar, los grupos de la oposición han coincidido en apuntar a la falta de previsión, por no hacer controles previos, y de coordinación entre los distintos cuerpos y fuerzas de seguridad lo sucedido en el recinto municipal.

El portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, Jaime Lissavetzky, ha hablado de la existencia de deficiencias en el pabellón, antes de referirse a un informe de 2010 que planteaba la necesidad de contar con otro acceso a la cota cero -la planta a nivel de la calle-, en el lado opuesto a la única existente. Lissavetzky se ha preguntado si se hubiesen salvado las cuatro jóvenes que han fallecido si ese otro acceso hubiera existido.

Además de la posible falta de licencia de actividad, el portavoz de UPyD, David Ortega, ha opinado que "hay una responsabilidad muy clara del Ayuntamiento de Madrid" por los problemas que presentaba un edificio, que, a su juicio, "no está preparado para acoger conciertos" porque "no es seguro".

El número de efectivos de la policía local en el evento ha sido otro de los puntos de desencuentros en la comisión que, para el portavoz del PP, Enrique Núñez, ha servido para que un funcionario -el responsable de la Policía Local- haya dejado "claro" el cumplimiento de los "protocolos" del dispositivo policial municipal en el evento.

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