La presidenta de la Comisión de Comunicación y portavoz del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Gabriela Bravo, afirmó este lunes que la realidad de El Rafita, uno de los acusados en la muerte de la joven getafense Sandra Palo, "no es la realidad de los menores". Asimismo, consideró que porque "esté cometiendo en esta última fase de libertad vigilada algunos delitos contra la propiedad" considera "inapropiado plantear una reforma de la Ley Penal del Menor". 

Así se expresó Bravo en unas declaraciones en Murcia tras suscribir un convenio de colaboración con el Colegio Oficial de Periodistas de la Región. De esta manera, dijo que es "inapropiado" plantear dicha reforma "al amparo de un determinado supuesto que en su día, por el delito que cometió, causó una gran alarma y fue muy doloroso". 

Delitos contra la propiedad

Bravo recalcó que porque "en la última fase de su libertad  vigilada esté cometiendo determinados delitos contra la propiedad no significa, en absoluto, que la Ley Penal del Menor sea un fracaso". 

"Si el hecho de que este chico, después de haber permanecido unos años privado de libertad en un centro tras cumplir una libertad vigilada, haya vuelto a delinquir cometiendo delitos contra la propiedad, pues nos podemos plantear hasta qué punto las medidas han sido positivas o no, de tal forma que hubieran impedido estas conductas delictivas", aseveró Bravo. 

No obstante, puso de manifiesto que "el hecho de que una persona, después de haber permanecido un tiempo privado de libertad, cometa delitos contra la propiedad, hurtos y robos con fuerza" y no "violaciones", sino aquellos más bien que "cometen normalmente quienes se encuentran en situación de desestructuración o viviendo en ambientes marginales, no significa que esto lo justifique, pero la realidad de El Rafita no es la realidad de los menores".

Los éxitos con menores son más elevados

Bravo quien habló, según dijo, desde su experiencia en la Fiscalía de menores durante siete años, resaltó que "los éxitos con los menores eran mucho más elevados que los fracasos, pero desgraciadamente en justicia siempre es noticia el error".

Por último, la portavoz del CGPJ dejó claro que El Rafita tiene 21 años, por lo que los hechos que esté cometiendo ahora mismo, en estos meses, están perpetrados por una persona mayor de edad. Por ello, subrayó, "no es un problema de los menores, sino de conducta punible por parte de un mayor de edad".