Un grupo de 56 inmigrantes de origen subsahariano, todos ellos varones mayores de edad, ha conseguido burlar a primera hora de la noche la vigilancia de las Fuerzas de Seguridad marroquíes y españolas en las inmediaciones de la frontera del Tarajal y ha logrado llegar a territorio español bordeando, a nado y a la carrera, el espigón que se interna varios metros en las aguas de la Bahía Sur de la ciudad autónoma para separar ambos países.

Según han detallado las autoridades del Reino alauita a la Guardia Civil, sus efectivos pudieron contener a otros 95 indocumentados pero no a todos, tal y como sí lograron el pasado fin de semana en dos ocasiones.

Los subsaharianos han cambiado esta vez su modus operandi habitual para intentar llegar a la ciudad autónoma y, en lugar de probar a hacerlo a primera hora de la mañana, como acostumbran, lo han hecho poco después de la caída del anochecer.

Fuentes policiales han explicado que tal modificación de su rutina probablemente se deba simplemente al hecho de que en sus dos últimos intentos la Gendarmería marroquí frustró su intención con éxito.

Todos los indocumentados que han entrado en Ceuta presentaban un buen estado de salud y ahora serán acogidos en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) local, donde residen más de 700 extranjeros, un 40% por encima de su capacidad máxima operativa (512 plazas).

El PSOE de Ceuta ha reclamado al Gobierno de España desde que, a finales de mayo, se recrudeciese la presión migratoria sobre la ciudad española que se acometa "con urgencia" una ampliación del espigón fronterizo sur, barrera que los indocumentados pueden superar sin necesidad de arrojarse al agua cuando la marea está baja