El temporal de lluvia que azota el archipiélago canario dejó la pasada madrugada numerosas viviendas y garajes inundados, derrumbes, cortes de carreteras, apagones eléctricos y provocó además el desalojo de una treintena de vecinos a causa de la crecida de las olas, que además arrastraron hasta el mar a varios automóviles.

Las tormentas además obligaron a suspender las clases escolares en varias zonas y causaron interrupciones en la red de telefonía móvil, así como al servicio de transporte de autobuses.

El gobierno canario decretó para las siete islas del archipiélago el mantenimiento del nivel II de emergencia a raíz de este temporal, calificado según la Agencia Estatal de Meteorología de Españacomo una borrasca activa con aire inestable cálido que genera fuertes lluvias y vientos. La tempestad además originó un fuerte oleaje que dificultó enormemente el atraque de los barcos en el puerto del sur de Tenerife y obligó a desalojar varias viviendas .

Por su parte, los servicios de emergencia encontraron el cuerpo sin vida del pescador que desapareció en aguas de Arinaga (Gran Canaria) durante la tarde del sábado tras volcar la embarcación de recreo en la que se encontraba junto a otra persona.