Miles de personas desfilaron frente a la sede de la XVII Cumbre de la ONU sobre Cambio Climático (COP17) de Durban (Sudáfrica), donde exigieron a los líderes de las negociaciones acciones más decididas contra el cambio climático. Unas 20.000 personas, según los organizadores, y unas 6.000 personas, según la Policía, marcharon delante del Centro Internacional de Conferencias de Durban, custodiado durante la protesta por agentes antidisturbios. Una amalgama de grupos ecologistas, sindicatos, organizaciones religiosas y defensoras de los derechos civiles convocaron la marcha contra el calentamiento global.

La marcha, en la que participaron organizaciones como Greenpeace, World Wildlife Fund (WWF) y Oxfam, partió de la Universidad Tecnológica de Durban, donde se celebra una cumbre alternativa al COP17 y discurrió de forma pacífica hasta el centro de conferencias de Durban, lugar de las conversaciones oficiales. Los manifestantes entregaron un memorando con sus demandas por una justicia climática a los responsables de la COP17, que se celebra del 28 de noviembre al 9 de diciembre.

Escoltadas por un fuerte dispositivo policial, la secretaria ejecutiva de la Convención Marco de Naciones Unidas para el Cambio Climático (CMNUCC), la costarricense Christiana Figueres, y la presidenta de la COP17 y ministra de Exteriores de Sudáfrica, Maite Nkoana-Mashabane, salieron del centro de Conferencias  y se reunieron en la calle con los manifestantes. Figueres -cuyo hermano, el ex presidente de Costa Rica, José María Figueres, también asistió a la marcha- y Nkoana-Mashabane recogieron un memorando con las demandas de los grupos convocantes, que pronunciaron varios discursos. Ambas subieron a la camioneta de la organización para dirigirse a los asistentes, que portaban pancartas con el lema "Parad el cambio climático".

"Estoy aquí como presidenta de la COP para deciros que vamos a leer estos documentos con detenimiento, porque la sociedad civil es un importante componente de la COP. Nos aseguraremos de que los países os escuchen, como nosotros os hemos escuchado", dijo la ministra. Figueres, por su parte, aseguró: "Estamos, yo y la presidenta, pidiéndole a los países que hagan más. Os agradezco que traigáis las voces de miles de personas en Durban, y de millones de personas en todo el mundo. Y os pido que sigáis diciéndoles: haced más".

Los organizadores, por su parte, les reclamaron a ellas que hicieran más. "No tenemos otra opción que salir a las calles, porque esta COP17 no nos representa. Si fuera así se habrían sentado con nosotros para ver nuestras demandas. Es el momento de que tomemos nuestras propias decisiones", afirmó Bandile Mdladose, secretaria general del movimiento Abahlali, una de las portavoces de la marcha. Tras hace escala en la sede de la COP17, la manifestación reanudó su marcha hasta el paseo marítimo de Durban, donde está previsto que finalice con conciertos y actividades lúdicas. La COP17 entrará este lunes en su semana definitiva con la llegada gradual de jefes de Estado o de Gobierno y de ministros. Esos representantes de alto nivel afrontarán, entre otros retos, la renovación el Protocolo de Kioto de reducción de emisiones de gases causantes del efecto invernadero, que expira en 2012.