El presidente de la Asociación Nacional de Transportadores Rodoviarios en Automóvil (Antral) lusa, Florencio de Almeida, denunció ayer el riesgo que supone que muchos de los trabajadores portugueses que van a España sean transportados en furgonetas ilegales, por lo que en caso de accidente las compañías de seguros no pagan las indemnizaciones a las víctimas.
Florencio de Almeida recordó el accidente de tráfico del pasado lunes en Valladolid, en el que murieron cuatro portugueses y otros dos están heridos graves. "Ese taxi de nueve asientos tenía el servicio debidamente legalizado, pero si fuera una de esas furgonetas particulares, nadie recibiría nada y la tragedia sería todavía mayor".
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