Las autoridades chinas anunciaron la  primera infección en la capital Pekín de una persona con la cepa de  gripe aviar H7N9, que hasta ahora dejó 11 muertos y 47 infectados en  cuatro provincias del este del país, según las últimas cifras.  

Especialistas del hospital Ditan de Pekín están tratando a una  niña de siete años infectada con el virus, informaron las autoridades  sanitarias de la capital en su página web. La niña, no identificada,  fue fotografiada por los medios estatales a través de la ventana de  observación de un ala aislada en el hospital.  

 Los padres de la pequeña son vendedores de aves en el distrito de  Shunyi, a las afueras de Pekín, y hasta ahora no presentaron síntomas  gripales.  

 China es el primer país en registrar infecciones en humanos con  este virus, hasta ahora limitadas a Shanghai y las cercanas  provincias de Jiangsu, Zhejiang y Anhui.  

También se registraron dos nuevos infectados en Jiangsu: se trata de  una mujer de 77 años de Nanjing y de un hombre de 72 de la vecina  Changshu. Los dos están graves y reciben tratamiento de urgencia en  alas de aislamiento.  

Otros dos casos se registraron en Zhejiang, los de dos hombres  de 65 y 38 años.  

La Organización Mundial de la Salud (OMC) y las autoridades chinas  no habían calificado los casos de epidemia debido a que no se han  registrado contagios de humano a humano y a que  las infecciones se  veían circunscriptas a un área determinada.  

El organismo internacional aún no ha aclarado si la información  emitida hoy sábado en Pekín tendrá como efecto un cambio de esta  categoría.  

Los medios estatales señalaron que expertos reunidos en Pekín  estudian un posible vínculo entre la nueva cepa gripal y la migración  de pájaros. El nuevo virus está al parecer relacionado con los  pájaros migratorios euroasiáticos, pero los expertos creen que se ha  transmitido a humanos a través de un huésped intermedio, lo más  probable aves de corral, según la agencia de noticias Xinhua.