La edad de inicio del consumo de alcohol está por debajo de los 14 años y dos de cada tres menores consiguen ese alcohol y lo consumen en bares, pub o discotecas. Así lo puso de manifiesto ayer la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, quien ha suscrito un convenio de colaboración con la Federación Española de Hostelería y Restauración (FEHR) para combatir el consumo irreflexivo de drogas y de alcohol en los espacios de ocio nocturno.

El acuerdo incluye un Código de Buenas Prácticas por el que los hosteleros se comprometen a dispensar responsablemente el alcohol, a promover el transporte alternativo para los conductores que hayan bebido alcohol y a rechazar el tráfico y consumo de drogas en sus locales.

El convenio,enmarcado en el Programa Nacional de Prevención de las drogodependencias en el sector hostelero, incluye la formación de los profesionales para afrontar los peligros y problemas provocados por el consumo de alcohol y de drogas ilegales.

La ministra lamentó que los menores accedan al alcohol y a las drogas "con demasiada facilidad" y los anima a disfrutar sin drogas.

Mato anunció que el Ministerio está trabajando en un Plan de Acción 2013-2016 que promoverá actividades alternativas de ocio.

El consumo de alcohol y otras drogas de carácter recreativo durante las noches de fin de semana se da también entre adultos.

Según los datos facilitados por el Ministerio de Sanidad, durante este año, de los 2.259 conductores sometidos a un control de drogas, un total de 1.304 dieron positivo, lo que supone el 56%.

El presidente de la FEHR, José María Rubio Marín, destacó que el sector es "socialmente responsable" y defendió "los buenos empresarios del ocio nocturno", a la vez que mostró su rechazo a los que se saltan la ley.

La dispensación responsable por parte de los profesionales pasa por evitar la venta de alcohol a personas con evidentes síntomas de embriaguez, aconsejar a las embarazadas que consuman bebidas no alcohólicas, eliminar el consumo gratuito de alcohol en las promociones de marcas y suprimir las barras libres y los llamados happy hour (dos copas por el precio de una).

Además, los locales de ocio respetarán las medidas de dispensación de alcohol, impulsarán la coctelería con bajo contenido alcohólico y bajarán el precio del agua y refrescos respecto a cualquier otro tipo de consumición.

El código incluye el control de los puntos donde se puedan producir la venta y tráfico de drogas ilegales, así como su consumo, especialemente en cuartos de baño y aparcamientos de coche.

El personal controlará el acceso a los locales y prohibirá la entrada a personas con actitud agresiva.

Los locales que hagan "sesiones light" cumplirán estrictamente la restricción de publicidad y venta de alcohol y tabaco.

Para fomentar un ocio saludable, el código recomienda a los establecimientos garantizar agua fría potable en los lavabos y un mínimo de servicios alimenticios.

Los empleados, empresarios y responsables ofrecerán alternativas de transporte e información sobre medios públicos, y facilitarán si es posible una prueba de alcoholemia al conductor.

Los ciudadanos recibirán información sobre los locales que se incorporen a este código, aseguró el delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas.

El presidente de los hosteleros precisó que se trata de recomendaciones no impuestas, aunque manifestó que la federación hará lo posible para que lleguen al mayor número de establecimientos.

El Ministerio potenciará el desarrollo de programas municipales que impulsen un ocio sano.

Para ello, en la convocatoria de ayudas a las corporaciones locales, con cargo al Fondo de Bienes Decomisados prevista para este año, se financiarán preferentemente los programas integrales de prevención y reducción de daños en el sector del ocio nocturno en los municipios.