Dos testigos de nacionalidad búlgara han declarado en el juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Madrid que los acusados Lorena Gallego e Iván Trepiana les propusieron en 2013 un trabajo que consistía en asesinar a la esposa del periodista Paco González a cambio de 100.000 euros. Se trata de Plamen Trifonov y Lyubomir Dimitrov, dos mendigos que dormían en el aeropuerto y que han declarado como testigos en la segunda sesión de la vista oral contra los acusados de intentar matar a la esposa de González. El fiscal pide 55 años y dos meses de prisión para ella y 31 años y seis meses de cárcel para él.

Lyubomir ha explicado que conoció a los procesados cuando un día se acercaron a él en la calle para ofrecerle un trabajo, pero respondió que antes iba a contactar con su compatriota Plamen, para ver si éste podía aceptarlo, ya que no sabía si era físico o no. Según ha dicho Plamen unos minutos antes, ese trabajo que le encargó Lyubomir por orden de los procesados consistía en dar una paliza a una mujer, pero él entendió después que lo que querían en realidad era que matara a esa mujer, que era la esposa de González.

Plamen ha afirmado que cuando se enteró de que se trataba de un asesinato se negó en rotundo, mientras que Lyubomir ha dicho que también lo rechazó, pese a que su compatriota ha asegurado en su declaración que fue precisamente Lyubomir quien se lo ofreció. Según Plamen, los acusados se reunieron en tres ocasiones con él en presencia de Lyubomir y de dos ciudadanos de origen ruso. En todas ellas grabó las conversaciones para entregárselas a la policía y, de hecho, en la vista se ha escuchado una de esas grabaciones en la que se oye la voz de Lorena.

Ha afirmado que ante su negativa, los acusados ofrecieron dinero a los rusos para que fueran ellos quienes cometieran el asesinato y que éstos aceptaron, pero ha detallado que los procesados no dieron muchos datos de la mujer a la que supuestamente pretendían asesinar. Asimismo, ha declarado que no tenía miedo de los procesados pero sí de los rusos porque "son capaces de hacer algo así", aunque también ha dicho que ellos "eran unos mentirosos", puesto que sólo querían el dinero para irse de España haciendo creer a los acusados que sí matarían a la mujer.