El vehículo era conducido por uno de los cinco secuestrados que voluntariamente se ofrecieron para poner fin la crisis, que comenzó el lunes por la mañana.

Segundos después de partir la ambulancia con los asaltantes y los rehenes que se llevaron a bordo, una avalancha de personas se precipitó hacia la sede bancaria, donde permanecían las demás personas que estuvieron todo este tiempo secuestradas.

En medio de la confusión, dos ambulancias partieron precipitadamente del lugar con algunos de los liberados, que fueron llevados a un hospital local, entre ellos una mujer de 36 años de nacionalidad española y venezolana, y sus dos hijas pequeñas.

Una hermana de la española, contactada por teléfono, dijo que la mujer estaba muy nerviosa y llorando, y que las niñas están siendo rehidratadas en el centro médico al que fueron llevadas.

El gobernador del estado Guárico, Eduardo Manuit, dijo que se optó por facilitar la ambulancia a los asaltantes cuando éstos amenazaron con empezar a matar rehenes 20 minutos después y de que hiciesen un disparo de advertencia contra una de las ventanas del banco.

Momentos antes, el ministro venezolano del Interior, Ramón Rodríguez Chacín, había dicho que no se iba a permitir que los delincuentes abandonasen el banco.

El gobernador afirmó que los asaltantes están plenamente identificados y dijo que el jefe de la banda tiene un amplio historial delictivo y es muy peligroso.

Manuite confirmó que en la ambulancia sólo viajan los cuatro asaltantes y cinco rehenes que asumieron voluntariamente el riesgo de acompañar a sus captores.

También dijo que las personas que permanecían en el banco desde hacía más de 27 horas se encuentran en buen estado, aunque algunos han sido llevados al hospital para hacerles una revisión de rutina.

Manuit dijo que las autoridades tienen pleno control de la situación y que el objetivo ahora es lograr que los cinco rehenes que viajan en la ambulancia queden el libertad para proceder a la captura de los delincuentes cuyas edades, según cálculos iniciales, rondan los 20 años.

El ministro del Interior señaló, por su parte, que tenían armas cortas y que durante la pasada noche consumieron bebidas alcohólicas y algún tipo de droga.

El secuestro comenzó ayer lunes cuando los delincuentes trataron de asaltar la sucursal del Banco Provincial, del grupo español BBVA, en la población de Altagracia de Orituco y fueron sorprendidos por la policía. Al verse descubiertos se atrincheraron en el banco con los clientes que estaban dentro y cuyo número fue calculado en unos 30.

A partir de ese momento las autoridades trataron de negociar la liberación de los rehenes sin que se produjera el desenlace hasta poco antes de las 15.00 hora local (20.30 hora española).