El consumo de cannabis ha subido ligeramente y ya es el 7,3% de españoles de 15 a 64 años el que lo ha consumido en el último mes, mientras baja el de cocaína y alcohol y se estabiliza en niveles muy bajos (0,2%) el de éxtasis, anfetaminas, alucinógenos y heroína.

Esto es lo que se desprende de la XI Encuesta sobre Alcohol y otras Drogas en España (Edades) 2015-2016, elaborada por la Delegación del Gobierno del Plan Nacional sobre Drogas y que publicó el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.

Destacan los datos obtenidos sobre consumo de alcohol: el 9,3% de los encuestados -se ha elaborado sobre 22.541 cuestionarios válidos- lo bebe a diario, la cifra más baja desde que se elabora esta encuesta, 1995. No obstante, es la droga más consumida porque en los últimos 12 meses el 77,6 % de la población ha bebido, frente al 78,3% que lo hacía hace dos años.

El consumo de tabaco se sitúa en segundo lugar, con un 40,2%, aunque se estabiliza: el 30,8% fuma a diario y el 61% de los fumadores prueba su primer cigarro antes de los 25 años.

Las sustancias que más se consumen en tercer lugar son los hipnosedantes, la única cuyo consumo es mayor en mujeres que en hombres (12% actual por 12,2% de hace dos años), con lo que se frena la tendencia ascendente que se venía observando en los últimos diez años.

El cannabis es la cuarta droga más consumida (9,5% lo ha consumido en el último año frente al 9,2 de la encuesta anterior) y, si se tiene en cuenta el último mes, el 7,3% (más de 2.200.000 españoles) lo ha consumido frente al 6,6% anterior. El perfil del consumidor es un hombre (74%) de entre 15 y 34 años (60%), que fuma una media de 2,5 porros al día.

No obstante, sólo el 2,1% de los españoles consume esta droga a diario y el 1,8% de la población es consumidor problemático frente al 2,2% de la encuesta anterior.

En los menores de edad desciende el consumo de drogas legales e ilegales, aunque los consumidores de cannabis entre 15 y 17 años duplican a los mayores de 35 años (12,6 frente a 5,5%).

Y aunque siguen siendo mayoría quienes consideran que no ayuda a resolver el problema, aumentan del 33,1 al 37,4% quienes piensan que es importante su legalización.

El resto de drogas tienen unas prevalencias mucho más pequeñas, como la cocaína, con un 2%, confirmándose la tendencia descendente iniciada en 2005.