A las tres de la tarde de ayer comenzó la mayor escapada del año en coche, la segunda fase de la operación especial de Tráfico de Semana Santa, en esta ocasión vigilada por dos ojos, los radares Pegasus que, incorporados a sendos helicópteros, controlarán la velocidad en las carreteras secundarias.

Serán al menos 7,5 millones de desplazamientos los que se producirán en las carreteras españolas desde las tres de la tarde de ayer y hasta las doce de la noche del lunes 21, festivo en Castilla-La Mancha, Cataluña, Comunidad Valenciana, Navarra, País Vasco y La Rioja.

Desde el inicio de las vacaciones de Semana Santa, el viernes pasado a las tres de la tarde, y hasta las 20.00 horas de ayer, han fallecido en los accidentes mortales registrados en las carreteras españolas 20 personas, otras cinco han resultado heridas graves y cinco más leves, mientras que en todo ese mismo periodo vacacional del año pasado murieron 26.

La mayoría de los accidentes se han producido en las carreteras secundarias y Tráfico está poniendo el ojo en estas vías para controlar sobre todo las infracciones a los límites de velocidad, una de las más frecuentes.

Los Pegasus permiten leer la matrícula del coche a una distancia de un kilómetro desde el aire y detectar velocidades de hasta 360 kilómetros por hora.

La directora general de Tráfico, María Seguí, aseguró ayer, ante el repunte de muertes en esta Semana Santa, que su departamento trabaja "diligentemente" para evitar los accidentes. "También los ciudadanos -añadió- tienen que hacer su parte".