El 30 por ciento de los conductores españoles toma regularmente algún fármaco, y en el 37 por ciento de los accidentes de tráfico mortales el conductor ha consumido bebidas alcohólicas, según ha informado hoy la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), con motivo de las operaciones de salida y retorno de Semana Santa.

Según la semFYC, los antihistamínicos, muy consumidos en esta época del año para aliviar los síntomas de la alergia, hipnóticos, ansiolíticos y antidepresivos, relajantes musculares y analgésicos son algunos de los fármacos que pueden alterar las capacidades físicas y psíquicas a la hora de conducir.

El doctor Carlos Martín, médico de familia y experto en prevención de accidentes de tráfico, ha señalado que "entre los factores de riesgo, el factor humano tiene una responsabilidad indiscutible como causa principal de más de las tres cuartas partes de los accidentes. De hecho, conducir en estado de intoxicación por alcohol o drogas y no utilizar los dispositivos de seguridad constituyen dos de los factores de riesgo más importantes para las lesiones por accidentes de tráfico".

A su vez el doctor, ha subrayado que es preciso que los consumidores habituales de fármacos o personas con enfermedades o trastornos que pueden mermar su capacidad de conducción tengan constancia de que no deben conducir si entre los medicamento alguno altera la capacidad de conducir. Deben igualmente revisar de forma periódica su vista y sus oídos y no conducir si su estado de salud no lo hace aconsejable.

"La modificación de otras funciones biológicas, como las alteraciones cardiovasculares o metabólicas, también pueden repercutir en la habilidad para conducir. Asimismo, la polimedicación es un factor a tener en cuenta dada la interacción entre los distintos fármacos", ha advertido.

Los accidentes de tráfico se sitúan en el quinto lugar entre las principales causas de muerte, tras las enfermedades del aparato circulatorio, los tumores, las infecciones respiratorias y los trastornos digestivos.