Dos personas han muerto, otras cuatro han resultado heridas de diversa consideración y cinco han resultado ilesas al precipitarse ayer contra el suelo una avioneta de paracaidistas a unos tres kilómetros del aeródromo de Lillo, en Toledo.

El suceso ocurrió poco antes de las 16:00 por causas que aún están siendo investigadas, pero, según informaron testigos presenciales y fuentes de Protección Civil, la aeronave perdió un ala antes de caer "a plomo", chocar contra el suelo e incendiarse hasta quedar carbonizada.

Los fallecidos son el piloto de la aeronave, de nacionalidad española, y un paracaidista de origen brasileño, los dos únicos que no pudieron saltar antes del choque, explicaron fuentes de la compañía Air Compluto, organizadora del vuelo y propietaria de la avioneta. Dos de los heridos, un hombre 23 años y otro de 52, presentan lesiones graves.

Los otros nueve paracaidistas, de diferentes nacionalidades, pudieron saltar antes de que se produjera el accidente.