En 2007 fueron asesinados 86 periodistas en todo el mundo y el pasado 31 de diciembre 135 estaban en prisión por sus actividades profesionales, según un informe de Reporteros sin Fronteras (RSF) difundido ayer. La cifra de asesinados se ha incrementado en uno respecto a 2006, pero la evolución de los últimos años ha sido notable, de un 244 por ciento, puesto que fueron veinticinco los muertos en 2002.

El país más peligroso fue Iraq, donde el año pasado perdieron la vida de forma violenta 47 informadores, todos ellos del país, menos uno que era ruso. Somalia, con ocho muertos, y Pakistán, con seis, siguen en la clasificación, en la que hay varios países latinoamericanos: México, Brasil, Paraguay y Perú.

El caso de Iraq es significativo, según RSF, ya que desde el comienzo de la intervención militar internacional, en 2003, han muerto en el país 207 profesionales de los medios de comunicación, por encima de los registrados en conflictos como el de Vietnam o el genocidio de Ruanda.

Además de los periodistas muertos, en 2007 también fallecieron violentamente 20 personas que colaboraban con medios.

En cuanto a las detenciones, en todo el año se registraron 887, aunque en el último día de 2007 había 135 informadores encarcelados, cifra estable respecto a ejercicios anteriores. Aunque RSF contabiliza una treintena de países donde acaban en la cárcel "los periodistas que molestan", el primer país en ese concepto es Pakistán (195 en todo el año), seguido de Cuba (55) e Irán (54).

A los periodistas encarcelados se unen otros 65 "ciberdisidentes" detenidos por expresarse a través de internet de manera crítica contra sus gobiernos, con especial relevancia en China, donde se han registrado medio centenar de casos, por encima de Vietnam.

En 2007 fueron secuestrados 67 periodistas de todo el mundo y en la actualidad catorce están retenidos, todos en Iraq.

El informe de la organización defensora de la libertad de prensa señala también que el año pasado fueron censurados 2.600 sitios web o blogs, en especial en China, Birmania y Siria.

RSF hace hincapié en que cerca del noventa por ciento de los asesinatos de periodistas quedan parcial o totalmente impunes, por lo que exige a las autoridades que actúen para promover la investigación y el traslado de los casos a la Justicia.