El delegado del Gobierno en Aragón, Javier Fernández, la subdelegada del Gobierno en Teruel, María Victoria Álvarez, y el consejero de Presidencia del Gobierno de Aragón, Javier Velasco, han visitado este viernes varios de los términos municipales afectados por el incendio que se declaró en la provincia turolense el pasado día 22 del presente mes y cuyos focos ya han quedado controlados. Las autoridades han recorrido los terrenos quemados por las llamas en Alloza y Aliaga y se han reunido con los alcaldes de las localidades, Manuel Royo y José López respectivamente, para recoger sus peticiones. Tanto el delegado del Gobierno como el consejero de Presidencia han anunciado ayudas para la restitución de la masa forestal y los bienes públicos dañados en la zona.

El delegado del Gobierno ha señalado que el Ministerio de Medio Ambiente ha propuesto la celebración de una conferencia extraordinaria sobre incendios, cuando finalice el periodo de máximo riesgo, en la que se hará balance del año en este ámbito y se propondrán las medidas más oportunas. También se reconducirá la puesta en marcha del plan 45 millones de árboles para atender, con carácter prioritario, aquellas superficies que se hayan visto más dañadas a lo largo del periodo estival.

Medio millar de efectivos despelgados

En el Ayuntamiento de Aliaga, Fernández, Álvarez y Velasco se han reunido además con el teniente coronel de la Unidad Militar de Emergencia (UME), Ángel Santamaría, y el teniente coronel de la Guardia Civil en Teruel, Juan Arribas, según ha informado la Delegación del Gobierno en Aragón. Un total de 283 agentes de la Comandancia de la Guardia Civil de Teruel y 252 componentes de la Unida Militar de Emergencia han trabajado en el dispositivo establecido para luchar contra los incendios forestales en la provincia de Teruel. Por parte de la Guardia Civil de Teruel en el operativo han participado las Unidades de Seguridad Ciudadana de las Compañías de Teruel, Alcañiz, Calamocha y Mora de Rubielos, Subsector de Tráfico, núcleo de reserva y Seprona. Este dispositivo ha sido dirigido y coordinado desde el Centro Operativo de Servicios de la Comandancia (COS).

Entre los cometidos desarrollados por los agentes destacan la regulación de tráfico y control de acceso de personas y vehículos a las zonas afectadas, información sobre las zonas y acompañamiento a servicios de extinción, evacuación de personas y poblaciones, protección de las áreas desalojadas, investigación de las causas, información a los ciudadanos. El pasado día 23 de julio también se participó en las labores de rescate del cadáver del bombero que resulto muerto cuando se dirigía a participar en las labores de extinción en el término municipal de Corbalán. La evacuación se realizó por especialistas del Equipo de Rescate en Montaña de la Guardia Civil, con base en Mora de Rubielos, y compañeros del accidentado.

La Unidad de Emergencia Militar ha colaborado estrechamente con los bomberos aragoneses en el control y extinción del fuego. Hasta Teruel se desplazaron 252 integrantes de la UME de los batallones de Valencia y Zaragoza, así como de la Unidad del Cuartel General de Madrid. Para hacer frente al fuego, la Unidad de Emergencia desplazó a la zona diferentes medios materiales como 25 autobombas, siete nodrizas, cinco vehículos de transmisiones y dos ambulancias. Y los aviones del Ejército del Aire realizaron 65 salidas desde la Base Aérea de Zaragoza sumando un total de 250 horas de vuelo. Los trabajos de investigación y averiguación de las causas del fuego serán llevados a cabo por especialistas del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil en coordinación con los agentes de Protección de la Naturaleza del Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón.