Los discapacitados dan la cara y hablan de sus derechos, como personas adultas, mostrando sus ambiciones, deseos y ganas de participar en la sociedad a través de varias iniciativas para conmemorar hoy el Día Internacional de las Personas con Discapacidad.

Las organizaciones han cedido el protagonismo este año a las personas con discapacidad, que reclaman a través de vídeos o sentándose en el escaño de diputados su derecho a no ser "muebles", a que no les digan constantemente lo que deben hacer y a que les traten como a ciudadanos de pleno derecho.

"Las personas con discapacidad intelectual tienen mucho que decir, y sin embargo son un colectivo mudo, al que normalmente no se suele escuchar fuera del mundo asociativo", explican desde la Federación Española de Organizaciones en Favor de las Personas con Discapacidad Intelectual (Feaps) que ofrecen en su página web múltiples testimonios.

El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi), que agrupa a la mayor parte de las organizaciones, rechaza los recortes y pide mantener las conquistas sociales y de derechos obtenidas a lo largo de los últimos años.

Reclama al nuevo Gobierno que se comprometa firmemente con los objetivos de inclusión de las personas con discapacidad mediante el desarrollo de legislaciones, políticas, estrategias y decisiones reforzadas que mantengan la discapacidad en puestos relevantes y permanentes de la agenda política. En un comunicado conjunto, el comité solicita "un impulso político y presupuestario decidido para consolidar definitivamente un nuevo dispositivo de protección social que tiene que dar una cobertura suficiente y digna a enormes necesidades sociales aún sin respuesta".

La tasa de desempleo entre el colectivo se sitúa en el 38% -casi el doble que la general- y la inactividad entre las personas con discapacidad en edad laboral, de 16 a 65 años, es superior al 60%. En España hay unos 800.000 discapacitados inactivos, que "no están apuntados al registro de desempleo, no demandan empleo" y "están en una situación de pasividad, bien porque tienen algún tipo de subsidio o pensión, bien porque están atendidos en algún recurso social o están simplemente en sus casas", recuerda el presidente del Cermi, Luis Cayo Pérez.

La mayoría de los miembros de este colectivo que trabajan tienen un contrato temporal.

Un reciente estudio de la Fundación Adecco mostraba el perfil del trabajador con discapacidad en la empresa ordinaria como un hombre de 38 años, con discapacidad física, formación profesional y un contrato temporal a jornada completa.

El PSOE se une a esta conmemoración haciendo balance de los avances conseguidos y señalando los que quedan por hacer, como el de seguir trabajando por una educación inclusiva.

"Ante las intenciones de recortes manifestadas por el futuro Gobierno conservador en políticas sociales, y en particular a la Ley de Dependencia, los socialistas trabajaremos por su defensa, su aplicación, su pleno desarrollo y financiación, que aporte seguridad al sistema, a los beneficiarios y a sus familias", señala.